Los impagos del Ayuntamiento de La Línea llevan al desahucio a un trabajador municipal

Rubén Almagro La Línea

02 de mayo 2013 - 05:04

El titular del Juzgado número dos de de La Línea ordenó el pasado martes el embargo y posterior desahucio de la vivienda que Mauricio Rivas posee, desde hace cinco años, en este municipio del Campo de Gibraltar, donde reside con su hijo. El propietario tiene tres meses para abandonarla. Rivas, trabajador municipal, asegura que pierde su propiedad por culpa de los retrasos en los pagos del equipo de gobierno que forman Partido Socialista y Partido Andalucista, y recuerda que mientras el PP estuvo en el poder pudo hacer frente a su hipoteca, pero desde la llegada de Gemma Araujo (PSOE) a la alcaldía se han acumulado hasta nueve nóminas pendientes.

"Me quedo sin casa, pero no es culpa mía", así explicaba ayer Mauricio Rivas, que trabaja para el Consistorio linense desde 1996. Este trabajador municipal incluso protagonizó un intento de suicidio y presenta una baja por depresión.

La encrucijada era (es) tan trágica como grotesca. La financiera puso en marcha su maquinaria legal cuando Mauri, como todos le conocen, dejó de abonar el tercer recibo. En total el dinero que había dejado de aportar no superaba los 2.200 euros. El Ayuntamiento le había facilitado un reconocimiento de deudas por valor de 11.285. Desde que el pasado lunes el gobierno local hizo público que existía superávit en el balance presupuestario de 2012 resulta más complicado entender que no le paguen siquiera una parte de la cantidad para sacarle del atolladero.

La edil socialista prometió hace unas semanas ayuda jurídica a su trabajador pero en el juicio del martes pasado, denuncia Mauri, no se presentaron los abogados. "No puedo entender que hablen de superávit cuando nos han pagado ahora el mes de septiembre, ni entiendo que se me prometa una ayuda y no aparezca nadie", dijo.

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