El decreto de simplificación y la influencia del mismo sobre el Acuerdo por Doñana que obligó a una negociación exprés entre Junta y Gobierno, ha impregnado, como no podía ser de otra manera, la sesión de control en el Parlamento de Andalucía. En el turno de preguntas del secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, el presidente de la Junta, le ha reprochado que "quiera boicotear los acuerdos con el Gobierno de España, le molesta que el talante permita conseguir esos acuerdos, porque le dejan a usted fuera de la foto". Entre acusaciones mutuas de defender la confrontación, ambos se han enzarzado en la defensa de ese diálogo que, cada uno entiende de una manera diferente.

El presidente de la Junta ha reprochado al líder de la oposición en el Parlamento andaluz que "no haya realizado ninguna propuesta sobre el decreto" más allá de solicitar su retirada y de anunciar un recurso al Constitucional. Ante la revelación de Espadas de que "yo estuve una hora en su despacho y aunque no voy a revelar una conversación privada, sí que le animé a alcanzar un acuerdo para Doñana". A ello, Moreno ha acusado a Espadas de "buscar el protagonismo".

Ha sido en el intercambio entre ambos cuando el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha reclamado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tener la misma sintonía en financiación autonómica que logra con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, con quien esta tarde se reúne en el Palacio de San Telmo para hablar de sequía y de infraestructuras hídricas.

Moreno ha reconocido sobre su relación actual con Ribera que, "aunque hemos tenido diferencias importantes", ha celebrado que "le agradezco la voluntad de acuerdo", hecho que ha contrastado con los desencuentros con "la ministra andaluza que ha sido consejera de Hacienda", en alusión a Montero. Con esta última ha blandido la añoranza de tener "un diálogo fluido", antes de adentrarse en la reivindicación del fondo transitorio en financiación antes de que haya un nuevo modelo de financiación, por cuanto el actual expiró su vigencia en 2014. "Qué pasa con el fondo de compensación de 1.409 millones", ha espetado Moreno, un dinero que ha asegurado "está esperando la sanidad, la educación y la dependencia" de los andaluces, por cuanto ha sostenido que esos 1.409 millones "no son para este Gobierno, son para ellos, los andaluces", una situación que ha defendido se podría resolver con una orden ministerial.

El presidente de la Junta de Andalucía ha asegurado que "se consigue más con miel que con hiel", ha afirmado Moreno, quien ha concluido que "un acuerdo medio es mejor que una confrontación abierta", para esgrimir lo que ha llamado "la vía andaluza" como forma de gobierno y que el diálogo se usa "por el interés general de Andalucía". En cualquier caso, Moreno ha reconocido que "a veces es posible el acuerdo, otras no", antes de proclamar que "este Gobierno no va a dejar de dialogar cuando haya los intereses de un andaluz por medio", para reclamar "negociar hasta la saciedad siempre, siempre, siempre". 

Juan Espadas ha querido conocer si el presidente de la Junta "se había leído el decreto de simplificación" y si "nos había intentado colar de rondón un artículo copiado literalmente de la proposición de ley de regadíos de Doñana". También ha insistido en que la modificación de la ley forestal de Andalucía incluida en el decreto que no sabía si se trataba de "un error" por parte del Gobierno andaluz o de "un segundo intento de hacer lo que querían hacer y no pudieron hacer porque, sencillamente, el Gobierno de España le planteó un acuerdo bastante más beneficioso para Andalucía que su propuesta".

Para el secretario general del PSOE andaluz, la norma convalidada ayer está encaminada a "desregular, a liberar, a reducir o eliminar todo tipo de controles administrativos", y ha afeado al Gobierno andaluz que el decreto se publicara en el BOJA a unos días de su llegada al pleno.

De igual modo, Espadas ha preguntado a Moreno si no le parece "importante" que ni el Consejo Consultivo de Andalucía, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Concertación Local y los ayuntamientos "hayan tenido oportunidad de decir algo respecto a este gran decreto", y ha cuestionado al presidente si "cree en la participación pública", así como si piensa "de verdad que hacer todo eso y cambiar la mitad del ordenamiento jurídico de Andalucía se puede hacer en tres días y quiera que nosotros nos lo traguemos sin más".