Andalucía

Sólo lo sabe Susana

  • Dedicada a confeccionar el Presupuesto de 2014 con Martínez Aguayo y a los discursos ante el comité director y el Parlamento, su objetivo es no dar ni un nombre del Gobierno.

SUSANA Díaz debe tener un cuaderno de color gris, de la misma tonalidad que la de los herméticos submarinos, porque no hay quien sea capaz de arrancarle los nombres de los consejeros y la consejeras de su primer Gobierno, el que estará listo en la segunda semana de septiembre. Díaz se incorporó a su despacho en el Palacio de San Telmo a principios de esta semana, ha pasado unos cuantos días de vacaciones en la costa y ha vuelto con esa energía arrolladora que le distingue. Ya es la presidenta in péctore, aunque no ha ocupado el despacho de José Antonio Griñán, que llegó el viernes a San Telmo. El próximo martes presentará su dimisión, y correrán los plazos para la elección de Díaz en el Parlamento. Según el entorno de la candidata, ésta no ha hablado con nadie sobre los nombres de los consejeros ni con los propios interesados, aunque hay algunos cargos intermedios que han sido confirmados, aunque eso no significa que tendrán el mismo cargo que en el Gobierno anterior. Es el caso del secretario general de Presidencia, Máximo Díaz Cano, el manchego que llevó la tranquilidad al gabinete de Griñán en esta misma legislatura. Un político que ha sido consejero de Presidencia y portavoz con José Bono, además de gobernador civil en Cuenca y delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha. Un perfil propio de un buen consejero de Presidencia, pero eso, como toda la nómina del gabinete, depende de Susana Díaz.

Hasta el momento, sólo circulan quinielas más o menos respaldadas, aunque todos admiten que Susana es como un témpano. En efecto, quien será presidenta de la Junta está acostumbrada a seguir los pasos de un cronograma sin adelantarse a ninguno de ellos. Su objetivo actual se centra en dejar lo más avanzado posible el presupuesto autonómico de 2014, que debe contener un déficit del 1%. De las perspectivas de ingresos y de su diseño se encarga la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo. Con ella ya ha tenido esta semana una reunión técnica, así como con el vicepresidente, Diego Valderas. Para Susana Díaz, la confección del Presupuesto de 2014 y su aprobación es una obsesión: no concibe una prórroga como la que se ha realizado en Cataluña y considera que es una prueba para que la coalición de izquierdas demuestre su grado de compromiso y de responsabilidad.

A la vez que el Presupuesto, Díaz trabaja en el discurso que ofrecerá en el comité director del jueves y el de la sesión de investidura. En este último discurso abogará por construir un nuevo modelo económico de Andalucía y por no resignarse ante los malos tiempos. No será hasta después de la investidura cuando Susana Díaz comience a hablar del Gobierno con los posibles consejeros y consejeras.

Ella tiene dispuesto tomar posesión el sábado 5 de septiembre y aún no sabe si será entonces cuando comuniqué su Gobierno o al lunes siguiente.

De momento, las únicas pistas son dos: el protagonismo que han querido adquirir algunos consejeros durante este verano y el efecto del caso de los ERE en el nuevo gabinete. Si, como Susana Díaz afirma, su Ejecutivo ya no tendrá el lastre de los ERE, es lógico que salgan todos aquellos que de algún modo puedan ser imputados por la juez Mercedes Alaya o señalados para que vayan a otros tribunales en el caso de ser aforados. Si es así, en el Ejecutivo no estarían Carmen Martínez Aguayo o Antonio Lozano, viceconsejero de Presidencia, el único imputado del Gobierno, aunque su única relación con los ERE ha sido que fue director general de Presupuestos. En cierto modo, a Griñán le ha pesado bastante este caso: se va cansado, pero también influido por ello.

El consejero de Deportes, Luciano Alonso, y la de Salud, María Jesús Montero, han sido los más activos durante este verano, pero eso no significa nada: pueden tener su continuidad tan asegurada como los demás. Uno de los hombres de San Telmo, que reconoce que Díaz no ha hablado con nadie de ello, mantiene que Alonso es quien más posibilidades tiene de seguir, además de Mar Moreno y de Emilio Llera, el fiscal que, desde la Consejería de Justicia, ha asesorado al Gobierno en el caso de los ERE. Lo que sí ha hecho Susana Díaz es reunirse con notables del socialismo andaluz. Con algunos, para enterrar hachas de guerra y, a la vez, solicitarle consejo: es el caso de Manuel Chaves, con quien estuvo en San Telmo durante la primera semana de agosto. También ha estado con Felipe González, quien dijo que no sabía quién era Susana. Y con Guerra, que es el más cercano a la próxima presidenta, habló durante las primarias.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios