El acuerdo de concertación se estanca por la amenaza de los sindicatos a los empresarios

La patronal pide "arrimar el hombro" ante el aviso de UGT de paralizar el diálogo social

Santiago Herrero y Luciano Alonso, consejero de Turismo, en unas jornadas sobre comercio celebradas ayer en Córdoba.
Santiago Herrero y Luciano Alonso, consejero de Turismo, en unas jornadas sobre comercio celebradas ayer en Córdoba.
R. A. / Sevilla

07 de julio 2009 - 05:04

El VII Acuerdo de Concertación Social tiene una fecha de referencia, marcada por los sindicatos y avalada por la Junta de Andalucía: el 15 de julio. La fecha peligra por la amenaza de los sindicatos, en concreto, UGT, de no sentarse a negociar el acuerdo si previamente la patronal no concierta los más de 300 convenios colectivos pendientes en la comunidad andaluza, según avisó el viernes y recordó ayer el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana.

El órdago tuvo respuesta ayer por parte del presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, que replicó a los sindicatos que ahora es momento de "arrimar el hombro" contra la crisis.

En declaraciones a los periodistas en Córdoba, Herrero negó que los empresarios estén incumpliendo los convenios colectivos y dijo no considerar una amenaza, sino "una posición estratégica", el aviso de los sindicatos. Herrero opinó que, "en estos momentos, todo lo que no sea arrimar el hombro al desarrollo económico, al mantenimiento del empleo y a la creación de actividad puede ir a favor de la crisis, que equivale a menos actividad y más desempleo".

Herrero argumentó que "los convenios colectivos se rigen por el principio de autonomía de las partes", lo que significa que "la organización empresarial de un sector en una provincia y el sindicato correspondiente en ese sector y en esa provincia tienen absoluta autonomía para negociar, como lo han demostrado en multitud de ocasiones y, por lo tanto, no hay ningún incumplimiento de convenios colectivos".

Pastrana señaló ayer en Granada que la negociación colectiva es un instrumento positivo para salir de la crisis y lamentó que la patronal, sin embargo, siga exigiendo una reforma laboral al gobierno cuando tiene en sus manos y en la de los sindicatos cuantas reformas estime necesarias.

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