36 años, del 28-F al 27-F

Casino de la Exposición de Sevilla, hace 36 años, los andaluces votaban el referéndum de la autonomía y, en este edificio anexo al teatro Lope de Vega, la entonces Consejería de Interior de la Junta iba contabilizando los votos en una pizarra, apuntaba por tiza los datos que le llegaban de las provincias vía telefónica. Después de varias horas de vivas y aplausos, a eso de las once y media de la noche, se hizo un silencio al que siguieron los llantos. En Almería, el sí no iba a conseguir el 50% del censo electoral, que era el límite imprescindible para que el referéndum se aprobase. 36 años después, ayer y en el mismo lugar y ante unas imágenes de la misma pizarra, quien era presidente de la Junta en esos momentos, Rafael Escuredo, recordó esos instantes amargos: "En Almería también se ganó el referéndum". Aquel día, hasta los muertos votaban, el censo estaba lleno de fallecidos y algunos vivos, como el propio Escuredo, no estaban en el censo, sí su hija Patricia, que por aquel entonces tenía sólo siete años. Por eso, el ex presidente mantuvo que también se ganó en Almería. Junto a Escuredo también estaba su sucesor en el cargo, José Rodríguez de la Borbolla, pero no Manuel Chaves ni José Antonio Griñán, que suman 24 de los 36 años de historia del PSOE andaluz desde entonces. Los dos ex presidentes han salido de la vida pública del partido desde que fueron imputados por el caso de los ERE. La presidenta, Susana Díaz, sí los citó, como a Plácido Fernández Viagas, el presidente de la preautonomía.

Desde un punto de vista legal, el referéndum, el épico referéndum del 28-F, se perdió -el sí debía salir en todas y cada unas de las provincias en una cantidad por encima del 50% del censo-, pero las condiciones fueron tan abusivas que no pudieron esconder el sentir mayoritario del pueblo andaluz. Manuel Clavero, por entonces ya ex ministro de la UCD, recibió una llamada de Escuredo: "¿Puedes reunirte con Guerra y Felipe?". Los dirigentes del PSOE dudaban si seguir adelante, y Clavero los convenció en una cita que mantuvieron al lunes siguiente en el restaurante Río Grande. Lo que no se consiguió en el referéndum de un modo estricto, se ganó en el Congreso de los Diputados gracias a unas astutas estrategias legales que pusieron a Suárez contra las cuerdas. El camino que Andalucía inició el 4 de diciembre de 1977, con manifestaciones masivas, se logró poco después del 28-F.

Con la imagen de la pizarra, el PSOE andaluz celebró ayer este día en el Casino de la exposición. No hubo, sin embargo, ninguna mención al referéndum donde las bases debían votar el acuerdo de Gobierno con Ciudadanos. Esta consulta ha pasado en Andalucía como un suspiro, nadie se acordará de ello, aunque posiblemente se convierta en una obligación de uso, preguntar a las bases. Susana Díaz dedicó, eso sí, una parte de su intervención a apoyar al candidato a la Presidencia: "Los andaluces saben que España necesita cuanto antes un Gobierno sensible con quien lo ha pasado mal, un Gobierno sólido y firme que diga que no a quienes quieren dejar la Constitución como papel mojado. Andalucía necesita un Gobierno sensible con un presidente como Pedro Sánchez". Cuentan que, después de escuchar eso, algunos militantes se fueron a votar, y es que el 27-F no se pareció en nada al 28-F.