El director salesiano vuelve a dormir en el calabozo

El titular del juzgado de instrucción número 2, Miguel Ángel López Marchena, decidió ayer agotar las 72 horas de arresto legales antes de tomar una decisión sobre el director del colegio Salesianos de Cádiz, Francisco Javier López Luna, acusado de abusos, agresiones y amenazas sobre catorce de los alumnos del centro, según consta en las denuncias en comisaría. López Luna volvió a dormir anoche, y van tres, en los calabozos. Hoy, el juez decidirá, tras volver a escuchar al sacerdote detenido y examinar las denuncias, si envía al sacerdote a prisión, lo que las fuentes consultadas ven improbable, o sale en libertad con cargos.

Con lo que cuenta ahora mismo el juez es con la versión de catorce alumnos que fueron asiduos a los juegos del despacho del director y con la versión de López Luna, que se basa en que nada extraño pasaba en su despacho, como demuestra que nada de lo que sucedía se hiciera a puerta cerrada. En cualquier caso, sí es cierto que entre algunos miembros del claustro se consideraba que la conducta de López Luna no era, al menos pedagógicamente, adecuada.

Los interrogatorios policiales han permitido identificar a treinta alumnos más que participaban en los juegos del director, consistentes en peleas en broma, de una intensidad que está por demostrar, y otro tipo de concursos, con alguna connotación sexual, que es donde podrían haber aparecido los tocamientos que figuran en las denuncias presentadas. En total, serían, por tanto, 44 niños entre 12 y 15 años los que acudían con cierta asiduidad al despacho de López Luna, lo que no quiere decir que exista este número de denuncias, ya que estos alumnos ha sido identificados, pero no han acusado al sacerdote salesiano de que allí ocurriera nada malo.

Una corriente que ha nacido en Badajoz, anterior destino de López Luna, -150 personas se concentraron ayer en la ciudad pacense apoyando al sacerdote-, se extendió por las redes sociales en Cádiz, al considerar que lo que ha trascendido de las denuncias no es cierto. El llamamiento de los defensores del sacerdote decía lo siguiente: "Mañana, (por hoy), en los juzgados, por la mañana a las diez. Todos los que lo conocemos de verdad, a apoyar a Don Javier. Haced carteles. Vamos a agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros. Los medios de comunicación manipulan. No hay 14 denuncias, solo una y de un zumbao satánico que le quiere arruinar la vida. Pasa este mensaje. Mañana, todos con Don Javier". Ayer por la mañana un grupo de alumnos del colegio se presentó en comisaría para testificar voluntariamente a favor del director. La policía les informó de que ese no era el procedimiento.

En ninguno de estos movimientos está implicado el colegio, que no se pronunciará hasta que finalice esta primera fase de la instrucción del caso. De este modo, López Luna sigue siendo el director del colegio, aunque la Orden haya nombrado provisionalmente a Juan José Gutiérrez Galeote, también gaditano, al frente del centro y se haya encargado de la defensa del sacerdote a un letrado de la asesoría legal de la congregación, el abogado sevillano Juan Muñoz. Gutiérrez Galeote manifestó ayer a este medio que "cualquier decisión que se adopte será una vez que se conozcan los hechos y las imputaciones".

Datos seguros, aparte de la existencia de catorce denuncias, según la información policial, son que el director llevaba a alumnos a su despacho sin motivos relacionados con su vida académica y que intercambiaba mensajes telefónicos con los chavales, en ocasiones bien entrada la noche. Ninguno de estos dos hechos son delitos, pero están abiertamente en contra de una práctica docente adecuada. Sobre la veracidad de lo que consta en las denuncias tendrá que pronunciarse el juez en las próximas horas.