Arenas prevé un pronto "desbloqueo"
El anterior líder popular tiene la "impresión" de un cambio aunque el PP no será el que deje el no. La presidenta vaticina que los electores castigarán al PP por el bloqueo a su Gobierno. Tras ganar las últimas europeas y autonómicas, el PSOE afronta las elecciones que más se le resisten.
LAS elecciones municipales rara vez han supuesto una buena cita para los socialistas. Al menos, desde los años noventa, cuando las gaviotas comenzaron a entrar en los ayuntamientos. Desde que en el año 1995 el PP ganara todos los ayuntamientos de todas las capitales andaluzas, el PSOE ha tratado de recuperar sin éxito las grandes urbes y los municipios del litoral. Y en 2011, a consecuencia de las políticas de José Luis Rodríguez Zapatero, el PSOE encajó la peor de sus derrotas en Andalucía, cuando el PP llegó a sacarle siete puntos de ventaja; los socialistas perdieron casi 600 concejales en la comunidad, además de pueblos señeros y diputaciones tradicionalmente rojas, como las de Cádiz y Córdoba. Sin embargo, desde que Susana Díaz accedió a la Presidencia de la Junta, su partido ha ganado todas las convocatorias, ella inició un cambio de ciclo que afronta ahora una de las pruebas más decisivas. El PSOE ganó en Andalucía las europeas de mayo de 2014 por 9,2 puntos; las primeras autonómicas de Susana Díaz, por 8,6, y el domingo pasa por este tercer examen. Se prevé una victoria socialista, aunque los populares pueden conservar gran parte de las capitales incluso perdiendo la mayoría absoluta. La irrupción de Ciudadanos y Podemos restará apoyos a los dos grandes partidos, pero sobre todo a IU, que tiene actualmente 1.104 concejales en Andalucía.
Si hay ciudades donde los socialistas tienen más opciones de cambiar el color azul de los ayuntamientos son Sevilla y Huelva. El resto parece consolidado aunque pudieran darse alianzas para desalojar a los alcaldes del PP. La dirección popular piensa que el PSOE intentará quitarle alcaldes haya donde pueda pactar. En Granada y Almería no se prevén cambios debido a la fortaleza de sus regidores, Francisco de la Torre parece fijo en Málaga y, en Cádiz, Teófila Martínez ha redirigido la campaña electoral contra el candidato de la marca blanca de Podemos, José María González, con alusiones a la Venezuela de Hugo Chaves y a la Marinaleda de Sánchez Gordillo. Podemos fue la primera fuerza en las europeas en Cádiz, y Martínez ansía quedarse con 13 ó 12 concejales, al borde de la mayoría absoluta. El PSOE gaditano corre el riesgo de quedarse como tercera fuerza y de perder el diputado provincial de esta circunscripción jurídica, lo que facilitaría que el PP mantuviese la Diputación gaditana otros cuatro años más.
Susana Díaz viajó ayer a la provincia de Córdoba, estuvo en su capital, en Cabra y en Priego, y desde allí vaticinó que los electores van a castigar al PP por el bloqueo en el Parlamento. Aunque son comicios muy diferentes, las municipales también constituyen una buena encuesta para saber qué podría ocurrir en Andalucía si hay que repetir las autonómicas en septiembre. "Estas cosas -indicó la presidenta en funciones en Córdoba- se castigan en las urnas, y lo van a sentir sis propios alcaldes". Las alusiones de Díaz en esta campaña al problema de la Cámara han sido constantes en esta campaña. Javier Arenas, vicesecretario general del PP y parlamentario andaluz, aseguró a este respecto en Moclinejo que su "impresión" es que haya un "posible desbloqueo" después de las elecciones del domingo.
El PP, sin embargo, no parece dispuesto a cambiar el sentido de su voto, mantiene que es la única alternativa de gobierno y que, por tanto, no va a ser este partido el que saque a Susana Díaz de su "cadena de errores" en palabras del propio Arenas, que nunca ha dejado de ser un buen analista de la política andaluza. Lo que el PP opina es que Podemos y Ciudadanos facilitarán la investidura una vez que hayan decidido qué harán en los ayuntamientos y comunidades donde no son mayoría. Si los dos partidos apoyan, mediante voto afirmativo o abstención, a la listas más votadas en los ayuntamientos, es posible que apliquen el mismo criterio en el Parlamento andaluz. Aunque el candidato de Ciudadanos, Juan Marín, haya negado que el día 27 de mayo pueda conocerse la resolución del Supremo respecto a Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que fue lo que él dijo en un foro el lunes, los dirigentes de otros partidos sospechan que esa cita no fue casual y que, quizás, haya recibido alguna información que ahora interesa difuminar. Un dirigente del PP mantuvo a este medio que está convencido de que habrá investidura en un plazo de 10 a 15 días.
Otro de los asuntos que ha dejado claro esta campaña es la falta de sintonía entre Susana Díaz y su secretario general, Pedro Sánchez. Ambos coincidirán esta tarde en Alcalá de Guadaíra, aunque la intención de Sánchez era acudir también a la ciudad de Sevilla para hacer algún acto con el candidato Juan Espadas. El secretario general estará antes en Ayamonte y en Isla Cristina, y de momento Sevilla sigue vedada a su entrada. Espadas también lo quería, pero, de nuevo, la agenda se ha revelado como una herramienta para difuminar el paso de Sánchez en Andalucía.
El PSOE abordará estos desajustes después de las elecciones, el comité federal debe convocar las primarias y entonces se verá si Susana Díaz promociona a algún candidato que enfrente a Pedro Sánchez. Hará justo un año que ocurrió lo contrario, desde Andalucía se promocionó a un desconocido Sánchez en contra de Eduardo Madina, que era el preferido de la dirección saliente de Rubalcaba y Elena Valenciano. Si al PSOE no le salen tan mal las elecciones como se previa hace tres meses y Díaz sigue sin conseguir el apoyo del Parlamento, Sánchez terminará de consolidarse en las primarias por lo que la presidenta, si lo desea, deberá esperar a otras fechas para dar su salto a Madrid.
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