Cazorla devolverá al mar a la Faluca para que pasee a turistas "si se puede salvar"

La Faluca Almariya, la réplica a escala real de un barco hispano-musulmán del siglo XI, construido en los astilleros almerienses de Hernández y Zapata e inaugurado en junio de 2005 con motivo de los Juegos Mediterráneos y que desde hace ya varios años se asienta en la rotonda frente al Auditorio Maestro Padilla, puede volver al mar. Así lo ha confirmado a este periódico el alcaldable de Ciudadanos en la capital, Miguel Cazorla.

El que fuera su valedor durante su anterior etapa política en GIAL como concejal de Turismo ha asegurado que "si gobernara ese barco estaría en el puerto dando paseos a los turistas como debería de estar", aunque matiza que " si todavía se puede salvar. Si no habrá que exigirle responsabilidades políticas a todos esos que se han estado riendo y lo han sacado a una rotonda", en alusión al PP.

Cazorla se muestra molesto con aquellos que consideran que este barco, construido en su día para transportar a turistas durante la celebración de los Juegos Mediterráneos, fuese un fracaso. "Los que piensan eso son catetos con carreras y oportunistas", espeta.

En este sentido, el cabeza de lista del partido de Albert Rivera en la capital, insiste en que "en vez de estar en una rotonda, que se lo está comiendo el sol, debería de estar en el mar, con un motorcito que para eso se dejo así y dándole paseos a los turistas".

Además, el candidato de Ciudadanos se ha mostrado muy tajante a la hora de desmentir los comentarios acerca de que el barco nunca pudo navegar y que sufrió filtraciones que conllevaron un importante desembolso por parte del Ayuntamiento mientras estuvo amarrado en el Club de Mar. "Ese barco navegó desde los Astilleros hasta el Club de Mar y no se hundió. Jamás ha tenido filtraciones", explica.

Por esta razón, Cazorla entiende que el responsable del estado del barco "es el PP que fue el que lo sacó del mar" y añade que "el que entiende de barcos sabe que está hecho de madera y por eso necesita un mantenimiento y un calafateado y los dos años que estuvo en el Club de Mar los tuvo".