UPyD quiere crear el 'Sillón del Ciudadano' para "dar voz" a los granadinos en los plenos

Que los ciudadanos puedan asistir y defender propuestas en los plenos municipales. Eso es lo que desea UPyD y lo que facilitará si su candidata, Mayte Olalla, acaba como alcaldesa de Granada. La formación magenta -que cuenta en la actualidad con un concejal en el Ayuntamiento capitalino- quiere instaurar el 'Sillón del Ciudadano', un elemento que posibilitaría que cualquier granadino defendiese los últimos viernes de cada mes las "iniciativas populares" que surgiesen en cada una de las asociaciones de vecinos, como "recoge la Constitución". Según los argumentos del número tres en la lista por la Alcaldía, José Juan Ramírez, con la medida, los vecinos tendrían la capacidad de intervenir en las reuniones mensuales del Consistorio.

"En Granada, el equipo de Gobierno actual no ha puesto nada fácil la participación ciudadana", argumentó Ramírez. Y es que su partido entiende, además, que la cantidad de vocales vecinales tiene que ampliarse en las sesiones plenarias para "dar más fuerza" a las juntas de distrito, donde también debería haber "mayor representación" de los diferentes partidos políticos. No obstante, José Juan Ramírez afirmó que para que esas circunstancias se produjesen era necesario un "verdadero giro político" ya que dichas asociaciones no son, en la actualidad, eficaces y "no representan" a la ciudadanía.

Otra de sus propuestas que siguen la misma línea es la derogación del el Reglamento Orgánico Municipal. "El Gobierno del PP hizo algo inaudito, lo alteró con nocturnidad y alevosía y pese a la negativa de la oposición", señaló la número uno de la lista, Mayte Olalla. "Lo hizo para recortar pluralidad, voz y democracia, motivos suficientes como para derogarlo y consensuar otro entre todos", agregó. Olalla dio un paso más e instó a todos los candidatos que competirán con ella el próximo 24 de mayo a que el 5% del presupuesto municipal sea "participado". Y dio su razón: "Los vecinos deben saber, a través de las juntas de distrito, que pueden determinar en qué se va a gastar ese porcentaje año tras año".

La figura del Defensor del Ciudadano también fue evaluada por los integrantes de UPyD. Mayte Olalla defiende que dicho cargo sea escogido por todos los ciudadanos puesto que "ni lo conocen ni lo eligen". Criticó, por tanto, que fuese una formación política la que seleccione la persona que ocupa esa institución. "Debería ser alguien que, realmente, defienda los intereses de todos sin ataduras y que fuera elegido por consenso", puntualizó. Por ello, UPyD se comprometió a "abrir espacios" para facilitar la implicación de los habitantes de la capital. Con esas medidas, los magentas quieren evitar lo que ocurrió, por ejemplo, en el pleno del pasado mes de mayo del año pasado, cuando varios agentes de la Policía Local tuvieron que desalojar a decenas de vecinos de Santa Adela que protestaban por la situación de sus viviendas.