Del mundo al barrio: a vueltas con la cultura

Consagrado como estratégico, el sector de las artes y el conocimiento promete pocas sorpresas

Una obra expuesta en el Museo de Arte Ruso, en Tabacalera.
Pablo Bujalance Málaga

19 de mayo 2015 - 01:00

Si hasta no hace mucho tiempo la materia cultural ocupaba un hueco cuanto menos discreto en los programas electorales con vistas a las elecciones municipales, puede decirse que en este 2015 la tortilla se ha dado la vuelta sin remilgos. Las recientes inauguraciones del Centro Pompidou y el Museo de Arte Ruso (reivindicadas por Francisco de la Torre como garantías solventes de su mandato, si bien ninguno de estos equipamientos figuraba en el programa del PP para las elecciones de 2011) se han convertido en la comidilla de la prensa nacional e internacional y los candidatos son plenamente conscientes de lo que hay en juego. En consecuencia, la propuesta del PP es claramente continuista con la línea emprendida hasta ahora, mientras que los proyectos del resto de partidos podrían evaluarse respecto a la proximidad o la divergencia de esta misma línea. Analizados los programas, cabe concluir que es mejor no esperar sorpresas; pero, más allá del papel, el mismo alcalde tiene otros museos bajo la manga que el PP no cita en su programa y que podrían hacerse realidad de aquí a 2019.

Tras dar cuenta del éxito de iniciativas como el Festival de Cine, la Noche en Blanco y el ciclo Cultura en los Distritos, el PP abre su programa con propuestas para "internacionalizar la cultura de Málaga", en dos vertientes: a través del acogimiento de proyectos de otros países y de la organización de eventos realizados aquí "con trascendencia mundial". Así, promete el PP la prolongación de las Semanas Culturales (como las ya dedicadas a Japón y Corea), la celebración de festivales internacionales de teatro, música y danza, la apertura de una Casa de América y la organización de un ciclo dedicado a los clásicos universales de la literatura aprovechando algunas efemérides. También incluye el programa algunos apuntes a la Feria, sin muchas novedades más allá del uso permanente de las casetas del Cortijo de Torres; y a la Semana Santa, como la promoción de su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En otro apartado, se apunta a la consolidación de Málaga como "ciudad de museos", el desarrollo de la Red de Bibliotecas Públicas, la ya anunciada conversión en centro cultural de la antigua Prisión Provincial, la mejora del conjunto Alcazaba-Gibralfaro y la rehabilitación del Convento de San Andrés. En cuanto a nuevos equipamientos, tampoco se anuncian grandes ases salvo el archivo del Teatro Cervantes que se instalará en sus bajos (en el espacio que ahora ocupa la sala Moreno Villa) y un auditorio en Teatinos para la orquesta Concerto Málaga. El resto del programa apunta a la consolidación de espacios ya existentes (Teatros Cervantes y Echegaray, Cine Albéniz), si bien se abre la puerta a una mayor colaboración con el sector privado.

Llama la atención que el programa del PP no mencione el proyecto del Auditorio de la Música, una iniciativa que Francisco de la Torre se ha comprometido a sacar adelante casi a título personal. Sí lo hace el programa del PSOE, que incorpora algunas ideas presentes también en el del PP, como la transformación de la cárcel de la Cruz de Humilladero en centro para los creadores locales y la convocatoria de un concurso de ideas para la manzana del Astoria. Pero el término clave en la propuesta socialista es descentralización: donde el PP habla de distritos, el PSOE habla directamente de barrios, con iniciativas como la creación de un centro de artes escénicas en la Carretera de Cádiz, un centro multiusos en Lagunillas, un centro de producción de industrias creativas en la Caja Blanca y una escuela municipal de música con ubicación aún indeterminada, así como un centro de arte urbano que ampliaría la filosofía ya aplicada en el Soho a otras áreas. Entre las aportaciones más singulares destacan la creación de un Consejo Local por la Cultura y de una Red de Centros Artísticos y Culturales Independientes, así como la recuperación de la Beca Picasso que concedía la Fundación Casa Natal y un "plan de choque integral" para evitar el deterioro de la Alcazaba. El apartado de fiestas y tradiciones es igualmente continuista, con algunos apuntes como la creación de una escuela municipal de arte cofrade y de un foro de diálogo y debate permanente sobre la Feria.

La plataforma Málaga para la Gente propone como respuesta a "la burbuja de los museos franquicia, el despilfarro y la gestión privada" una política cultural orientada también a los barrios, con la creación de una red de Casas de la Cultura con salas de teatro, nuevas bibliotecas municipales, la "descentralización de las actuaciones de la Orquesta Ciudad de Málaga" (sic) y un programa de cine de barrio, además de la puesta en marcha de salas de cine en el centro histórico. Algunas ideas propugnadas comparten presencia con el programa del PSOE, como la creación de un Consejo Municipal Cultural, de una escuela municipal de teatro y de varias escuelas municipales de música. En su apartado cultural, el programa de Málaga para la Gente incluye propuestas para la "recuperación de la Memoria Democrática", con apuntes como la eliminación del "callejero de la vergüenza", y medidas para la defensa del patrimonio industrial de la ciudad.

En el programa de Málaga Ahora comparten epígrafe cultura y educación, con iniciativas como una auditoría para poner "fin al derroche de dinero público en el sector privado", el apoyo a la creación local en relación con el derecho a la vivienda, el establecimiento de una mesa de trabajo con creadores locales y una red de espacios y equipamientos públicos abiertos, así como la "recuperación de la ciudad" (calles, plazas y barrios) como "lugar de expresión y producción cultural" en relación a otros asuntos como urbanismo, patrimonio y derechos sociales. También se prometen "presupuestos participativos universales y vinculantes para las políticas culturales", además de una distribución de partidas presupuestarias para cada distrito.

Ciudadanos propone la creación de una Fundación Cultural y Deportiva Municipal, que aglutinaría a todas las fundaciones, consorcios y agencias de estas materias en las que participa el Ayuntamiento, como la Fundación Palacio Villalón o el Consorcio de la Orquesta Filarmónica de Málaga, para un mayor rendimiento de la gestión y una búsqueda de sinergias. Frente a los "museos franquicia", el partido apuesta por equipamientos con contenidos singulares, a través del refuerzo del Museo Arqueológico y la creación de un Museo de la Historia de la Ciudad y un Museo Marítimo. El programa pone especial énfasis en el refuerzo de la iniciativa privada y apunta a ordenanzas municipales que faciliten la apertura de salas de música y teatro y por las que "se eviten monopolios, especialmente en el centro". Con respecto al Auditorio de la Música, Ciudadanos se opone al equipamiento "tal y como está planteado" y propone la recuperación de edificios como el cine Astoria para la OFM.

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