El flamenco será Bien de Interés Cultural y su enseñanza se implantará en todos los niveles educativos en Andalucía, desde Primaria hasta la universidad. Así se recoge en el anteproyecto de Ley del Flamenco que ha aprobado este martes el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, que también recoge la creación de un registro autonómico que sirva para agrupar y ordenar a los profesionales y entidades que desarrollen actividades en este ámbito.

La norma, que será remitida al Parlamento andaluz para su tramitación y aprobación definitiva, promoverá entre la Consejería de Turismo, Deporte y Cultura y la de Educación un plan de formación anual del profesorado, en el que participarán los profesionales de "reconocido prestigio" del sector.

Además, estos profesionales se incorporarán también a los programas educativos, con una "capilaridad máxima" en el ámbito educativo, ya que la Junta quiere que el flamenco tenga el mayor peso en la educación andaluza, aunque la implantación será progresiva, ha informado en rueda de prensa el consejero, Arturo Bernal.

La ley establece que haya una implantación sistemática en el sistema educativo, a nivel básico y universitario, para que progresivamente se pueda convertir en un asunto troncal del currículo. En la universidad se promoverán los cursos y cátedras de flamencología.

Además, el registro andaluz será un instrumento para que se conozca, se publicite y se ordene a los profesionales y entidades relacionadas con el flamenco.

Los bienes inmuebles y muebles, incluidas las creaciones individuales y colectivas, se podrán inscribir en el catálogo general de Patrimonio Histórico Andaluz, acogiéndose a la figura que en cada caso corresponda. Entre las disposiciones adicionales la ley establece la inscripción del flamenco como Bien de Interés Cultural, por ser una forma de expresión singular y relevante en la cultura del pueblo andaluz, y se declara el 16 de noviembre como Día del Flamenco.

Bernal ha defendido que la ley da cumplimiento al Estatuto de Autonomía, que recoge su exclusividad como elemento singular de Andalucía, por lo que "no puede tener el rechazo de ningún grupo" en la Cámara andaluza, y ha recordado que se trata de un texto muy esperado, que supone "consenso y cumplimiento". En él se han incorporado "todas las sensibilidades" en el proceso, en el que 24 entidades o personas físicas presentaron más de doscientas alegaciones, que "mayoritariamente" se han incorporado.  En el proyecto han participado asociaciones, federaciones de peñas, cátedras de flamencología, fundaciones, sindicatos y empresarios, además de otras administraciones.

El Consejo Asesor del Flamenco se utilizará como elemento de participación "de todo el ecosistema de flamenco", por lo que será desarrollado en un reglamento cuando se apruebe la ley.

La Junta prevé que tras la aprobación en la Cámara en dieciocho meses se desarrolle y entre en vigor el plan general estratégico del flamenco, que será "el elemento esencial" para la ordenación de todos los recursos, con seis años de vigencia, renovable cuatro años más.