Grifa, timbas y 'burkas'

¿Otra Andalucía es posible? No esa a la que tantas veces aluden Susana Díaz, Juanma Moreno, Antonio Maíllo, etcétera. No, esa no. Otra. Parece que sí. Hay toda una Andalucía a la carta. Para elegir. Por ejemplo, aquí van dos: Neodemócratas es una formación que se presenta en la provincia de Málaga que defiende la legalización del consumo de marihuana y de las apuestas deportivas. Humo y juego. Isaac Moriel, secretario general del partido, propone clubes cerrados para fumar porros con todas las de la ley con "condiciones de seguridad y sanidad". Aparte de las risas, podrán echarse una cartas o jugársela con el equipo del pueblo, aunque vaya el último. Su candidato, David Ingelmo, admite que son propuestas "arriesgadas" pero "muy necesarias". En Neodemócratas están convencidos de que "atraerán turismo". ¿Por qué no, ya que en Amsterdam se han puesto tan tiquismiquis con los coffee shops?

Otra Andalucía muy distinta -aunque parece que también figurada desde la ingesta de psicotrópicos- auguran los de Vox como el personal no les dé su voto. Alertan de que a los pocos días del 22-M habrá una reencarnación de Tarik, que volverá a invadir Andalucía. Se acerca nuestra "islamización". En Vox ven chilabas y burkas a cada paso. Los traidores son los de Podemos, que quieren descristianizar la región. Pero para impedirlo está el partido de Santiago Abascal, que con los suyos, y quién sabe si al grito de "¡Santiago y cierra, España!", se batirá el cobre para que la patria -y con ella Andalucía, claro- no pierda ni un solo gen de su "identidad católica".