Los vecinos de los siete municipios que se integran en la Mancomunidad Campiña 2000, de residuos sólidos urbanos, pagarán este año un 0,5% más por el servicio de recogida de residuos no orgánicos y la gestión en la planta de tratamiento. Ello supondrá que el recibo semestral por cada vivienda pasará de los 22,88 euros de 2013 a 23. Según destacó el presidente, Juan Antonio Zambrano, es una cifra "mínima", que permitirá sin embargo simplificar el cobro, por el redondeo que supone, y hacer a su vez la aportación necesaria para la importante inversión que se va a realizar en el vertedero, radicado junto a la A-92, para modernizarlo.

En concreto, Zambrano adelantó que para este año está previsto realizar una inversión que supera los 2,3 millones de euros, para renovar parte de la maquinaria, que está obsoleta, entre otras mejoras, como la ampliación de la playa de recepción de residuos, con nuevos muros de hormigón armado en el interior de la nave y un sistema de film automático.

También se creará un aula de educación ambiental para que escolares y otros colectivos de la comarca puedan visitar y conocer el trabajo que se realiza en este vertedero, situado entre los términos municipales de Marchena y Puebla de Cazalla, junto a la A-92.

La planta está gestionada por una empresa privada, Urbaser, una concesión que todavía tiene once años por delante. Ello, entre otras cosas, ha permitido negociar con la empresa para que asuma directamente el 70% del coste de la inversión. El 30% restante correrá por cuenta de la mancomunidad, sin problemas financieros, destacó Zambrano y que sólo tiene a tres personas contratadas directamente: un administrativo que se encarga del censo de recibos (ahora, por cierto, se está intentando actualizar); un coordinador de las labores de recogida y un director técnico que supervisa que la concesionaria cumpla con lo previsto. El resto depende de la empresa. Está previsto que las obras se inicien en febrero y estén listas para el próximo verano.

En la mancomunidad se integran ocho municipios, que suman más de 100.000 vecinos: Paradas, Arahal, Puebla de Cazalla, Morón de la Frontera, Lantejuela, Osuna y Marchena, que sólo tienen mancomunados la recogida no orgánica y el tratamiento, aquí sí de todo tipo de residuos, en la planta. La recogida de la basura orgánica en cada municipio la realizan, por libre, los propios ayuntamientos, que cobran sus propias tarifas además de esos 23 euros semestrales que remite a cada vivienda la mancomunidad.