La Fiscalía rechaza la versión exculpatoria del acusado
Crimen de la macrobotellona
Mantienen que no hay dudas de la autoría de Óscar Riquelme mientras que la defensa insiste en culpar a otro joven que llevaba "una camiseta rosa"
La Fiscalía de Sevilla ha rechazado hoy la versión de Óscar Riquelme Rodríguez, el presunto autor del homicidio de Francisco José Guerrero, que fue apuñalado en la macrobotellona de la Fiesta de la Primavera de 2011, y ha mantenido que no hay dudas sobre su autoría, aunque la defensa del acusado ha insistido en culpar a otro joven que la tarde del crimen se hallaba en el Charco de la Pava y llevaba "una camiseta rosa".
El juicio contra Óscar Riquelme, que se enfrenta a una petición de condena de entre 13 y 20 años de cárcel, ha comenzado hoy en la Audiencia de Sevilla, una vez constituido el jurado popular que debe enjuiciarle.
La fiscal del caso, Carmen Durán, ha asegurado en sus alegaciones previas al inicio del juicio que el acusado, Óscar Riquelme, es el autor del homicidio del vecino de La Puebla de Cazalla Francisco José Guerero, al que asestó una puñalada "tan certera y brutal que le desgarró el corazón y le provocó la muerte" prácticamente en el acto.
La fiscal recordó que el acusado tiene derecho a mentir, incluso "a decir que los burros vuelan", pero consideró que hay pruebas directas de la autoría. La acusación pública ha explicado que Óscar Riquelme ha declarado en dos ocasiones anteriores, en abril y en junio de 2011, en las que ha negado la autoría, pero la fiscal advierte un cambio en ambas versiones, ya que en la primera negó la autoría y aseguró que incluso ayudó a meter a la víctima en un coche para evacuarla, y en la segunda dijo que vio el apuñalamiento y culpó directamente a otro joven, José Antonio M. S., quien supuestamente llevaba esa camiseta rosa.
Para la Fiscalía, esta versión exculpatoria ya fue analizada por la juez instructora, el Ministerio Público y la propia Audiencia de Sevilla, que llegaron a la conclusión de que "no había ni una sola prueba para sentar en el banquillo" a José Antonio M. S.
La representante del Ministerio Público insistió en que hay una prueba fundamental, la testigo protegido que presenció el apuñalamiento y que en el juzgado incluso "escenificó como la mano del gordo [en alusión al acusado] se extendió y apuñaló" a la víctima. El testimonio del testigo protegido está avalado por otros testigos, como Rubén B., que según la Fiscalía no presenció la puñalada pero si vio al acusado manipulando la navaja y que negó que estuviera en la zona el otro joven al que implica el acusado.
"Si la juez y la fiscal hubieran tenido la más mínima duda de la autoría, hubiéramos seguido investigando hasta sus últimas consecuencia y no estaríamos en este juicio" contra Óscar Riquelme, concluyó la fiscal.
La abogada Teresa Mira, que ejerce la acusación particular en representación de los familiares del fallecido, ha indicado que solicitan una condena de 20 años de cárcel por un delito de asesinato, al estimar que en el apuñalamiento hubo alevosía, porque el acusado actuó "por sorpresa y sin que la víctima pudiera defenderse", ocasionándole una agresión tan certera que le causó la muerte de forma casi instantánea.
Por último, el abogado Álvaro Pimentel, que ejerce la defensa de Óscar Riquelme ha dicho que su cliente "es inocente" y ha dicho que la testigo protegido afirmó en el juzgado que "no sabía" si había sido su cliente o el de la camiseta rosa quien asestó la puñalada, y también recordó que por estos hechos estuvo implicado un menor de edad cuyo procedimiento acabó siendo archivado. Según el letrado, hay "muchísimos indicios que nos llevan a la inocencia de Óscar Riquelme", por lo que pidió al jurado popular que "sea valiente y actúe con sentido común", dado que "no hay peor condena que la de un inocente en prisión", concluyó.
Milagros Vargas, la madre de Francisco José Guerrero, confió en que "se haga Justicia" y precisó que "las leyes son las que hay, ya que 1.000 años que le pusiera" le parecerían poca condena por el crimen de su hijo, que tenía 23 años cuando ocurrieron los hechos.
A la primera sesión del juicio han acudido hoy para mostrar su solidaridad con la familia el abuelo de Marta del Castillo, José Antonio Casanueva, y Sandra Cerna, la madre de la profesora de inglés que fue descuartizada y arrojada al río Guadalquivir. El juicio continuará el próximo lunes con la declaración del acusado y de los primeros testigos.
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