Prohiben a un joven acercarse a menos de cien metros de la Alameda
El joven, acusado de apuñalar a otro en un bar de dicha zona, ha sido excarcelado bajo fianza de 2.000 euros.
Un joven acusado de apuñalar a otro en un bar de la Alameda de Hércules ha sido excarcelado bajo fianza de 2.000 euros y con la prohibición de no aproximarse a menos de cien metros de esa zona de movida juvenil.
Fuentes del caso han informado de que el acusado se encontraba en paradero desconocido cuando fue detenido el pasado 16 de octubre y puesto a disposición del juzgado de guardia, que decretó su ingreso en prisión. Al acusado se le imputa un delito de lesiones con utilización de medio peligroso, delito que lleva una condena aparejada de dos a cinco años de cárcel.
El joven pagó la fianza unos días después y quedó en libertad, si bien con la prohibición de aproximarse a menos de cien metros de la barriada de la Alameda de Hércules donde se produjeron los hechos mientras dure la tramitación judicial de la causa.
Además el juez le impuso la obligación de personarse en un juzgado los días 6 y 20 de cada mes, y en caso de incumplimiento de cualquiera de las medidas, le advertía de que volvería a ingresar en prisión y sería acusado de un delito de quebrantamiento de condena.
El acusado, además, se encuentra entre los doce jóvenes de estética "redskin" que han sido procesados por agredir "violentamente" a otros tres, tras insultarles con gritos de "fascistas" y "fachas" en la Alameda de Hércules el 14 de abril de 2010.
Según el auto judicial, los procesados se abalanzaron sobre uno de los jóvenes y le agredieron "violentamente con un palo en la cabeza", y todo el grupo "de común acuerdo" le golpeó a continuación con botellas, sillas y paraguas.
El agredido recibió un golpe con una silla y una cuchillada en la muñeca derecha que precisó puntos de sutura, y , según el auto esta agresión acabó con tres heridos.
En su denuncia, el principal agredido sostuvo que recibió la puñalada dirigida al corazón, si bien interpuso el brazo y fue alcanzado en la muñeca.
El caso se encuentra en fase de calificación por las acusaciones particulares, que van a incluir la agravante de haber actuado "por motivos racistas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima".
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