¿Adiós al 'efecto Borja'?

El Écija, con la pésima imagen que dio ante La Hoya Lorca, echó por tierra la reacción que mostró al ganar a El Palo y perder en Lucena sin merecerlo

José Manuel Borja da instrucciones a su equipo durante un partido.
José Manuel Borja da instrucciones a su equipo durante un partido.
Juan Pinto Sevilla

22 de octubre 2013 - 05:02

El Écija sufrirá esta temporada para mantenerse en la categoría, o al menos es la impresión que se desprende de un equipo que ya ha cambiado de entrenador y que con el nuevo inquilino en el banquillo, después de tres jornadas, parece que se le ha acabado el revulsivo que siempre se pretende en estos casos.

José Ángel Garrido, que llegó muy ilusionado en verano para llevar a cabo un interesante proyecto, no supo dar con la tecla, y tras seis encuentros fue cesado sin conseguir la victoria, con dos empates y cuatro derrotas que obligaron a la directiva de la entidad de San Pablo a tomar esa decisión.

Entonces, un hombre de la casa, José Manuel Borja, tomó las riendas de un equipo que ante El Palo, en San Pablo, logró una valiosa victoria (2-0) que dio pie a la esperanza, aunque en Lucena los azulinos volvieron a tropezar (2-1) sin merecerlo. Por eso, el compromiso frente a La Hoya se presentaba como una buena oportunidad para que el Écija, con el calor de su público, volviera a sumar tres puntos importantes, con el fin de no quedarse estancado en los puestos de descenso. Sin embargo, el cuadro astigitano volvió a decepcionar a sus seguidores, realizando un flojo partido en el que apenas mostró argumentos y en el que evidenció problemas muy graves en defensa y poca mordiente en ataque.

La temporada pasada, las sensaciones que los ecijanos desprendían, con las mismas jornadas disputadas, fueron otras. De hecho, el equipo de San Pablo era decimosegundo en la clasificación con 10 puntos en el casillero, cinco más de los que tiene en estos momentos.

La mano de Miguel Rivera se empezó a notar y, pese a la irregularidad mostrada a lo largo del campeonato, se cumplió el objetivo de la salvación de manera cómoda, luchando al final de liga por ocupar una de las plazas que dieron derecho a disputar la Copa del Rey. Precisamente, en esta competición los aficionados del Écija tenían depositadas muchas esperanzas este año, pero el Laudio, en la segunda ronda, acabó con el sueño de poder ver a un equipo de Primera en el feudo ecijano.

El Albacete será el siguiente rival del Écija (domingo a las 16:00 en el Carlos Belmonte), que tendrá una exigente cita ante el segundo clasificado. Una buena oportunidad para que los pupilos de Borja intenten cosechar una victoria que les daría una importante inyección de moral para intentar abandonar los puestos de descenso lo antes posible, pues a medida que vayan avanzando las jornadas más les costará huir de la quema.

stats