Central a regañadientes

Arzu asume su nuevo rol y dice que no tendrá "problemas", pero se le intuye que le gusta jugar en el mediocampo · El nazareno dice sin tapujos que merece un contrato mejor

Arzu posa tras el entrenamiento en las instalaciones de Campoamor.
Arzu posa tras el entrenamiento en las instalaciones de Campoamor.
Javier Mérida / Orihuela / Enviado Especial

13 de agosto 2008 - 05:02

Parece como si se resistiese a asumirlo. Como si no se conformarse con ser sólo central esta temporada. Pero ése es el rol que Paco Chaparro ha dibujado para Arzu. Y no sólo porque la llegada de Mehmet Aurelio pueda resultar una competencia insalvable para el nazareno, sino porque el trianero confía tanto en él que siempre quiere tenerlo sobre el césped. El futbolista también asume que su prometido aumento en el contrato va para largo. Pero, en todas estas cuestiones, es respetuoso.

"Es verdad. Puede que esta temporada juegue como central, estoy probando ahí y no tengo ningún problema. Si empiezo de central, la competencia será con otros, pero el míster tiene sus ideas y ésta debe ser una pregunta para él", se desmarca, sin querer entrar a valorar la charla que mantuvo con Chaparro hace unas semanas: "Son conversaciones privadas, pero yo estoy dispuesto a jugar en la media y como central".

Atrás peleará por un lugar con Juanito, Rivas y Melli, amigos además de compañeros. "Será muy sana la competencia. Somos gente que estamos muy unida y no habrá problemas; si no los tengo con ningún compañero, menos con ellos", confiesa.

Aunque pueda parecer que llega a la defensa rebotado, también puede resultar un halago que el entrenador valore de ese modo su polivalencia. "Personalmente, me da un voto de confianza que me viene bien, pero yo voy a hacerme fuerte en cualquier posición; hay que ser regular y tener los menos fallos posibles. El entrenador busca lo mejor para el equipo y queda toda una temporada por delante para saber dónde juego. El centro del campo es mi puesto natural, pero no tengo problema alguno para jugar de central y me siento muy cómodo", insiste.

Arzu no ve una falta de respeto hacia los centrocampistas que estaban en la pasada campaña que el Betis sólo se haya reforzado en la media, ni que se hayan valorado tanto los fichajes de Emana y Aurelio sin apenas haber roto a sudar la camiseta verdiblanca. "No hay que tomárselo así. Son jugadores que han venido por exigencia del entrenador y él sabrá lo que tiene en mente, pero para nosotros (los centrocampistas) no es malo que hayan venido. Son cosas en las que los jugadores no entran. Yo tengo mi opinión personal, pero en cosas de fichajes tenemos poco que hacer nosotros", dice.

No quiere valorar muy a fondo su situación contractual, ya que pese a haber tenido alguna oferta este verano, ni sale del Betis, ni renueva, ni le llega el prometido aumento en el salario. Y a él no le gusta mendigarlo, como alguno se ha visto en ocasiones impelido a hacer. "Lo mío creo que se tiene que solucionar porque me lo merezco, pero son cuestiones del presidente", recalca mínimamente.

También dialogó el nazareno sobre el cambio en el juego que pretende Chaparro con respecto al curso anterior. "Al míster le gusta mucho que tengamos la pelota y, cuando sea así, que la echemos al suelo y que se abra el juego y seamos capaces de crear espacios. Y, sobre todo, que tengamos seguridad defensiva, que es muy importante para que un equipo tenga buenos resultados. Encajar pocos goles es importante. También trabajamos en que haya buena convivencia, como en Jerez", revela.

Hablando con Arzu se entienden algunas cosas ocultas a los ojos del menos avezado. Por ejemplo, las carencias expuestas en La Rosaleda. "Queríamos ensayar la presión y algunas cosas que no ve el aficionado. Nos hubiera gustado ganar el trofeo, pero en esta época hay cosas como la compenetración y similares que son más importantes que los resultados", apostilla.

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