A sus 34 años, Jesús Arroyo es el hombre UEFA del Sevilla. Licenciado en Derecho y con varios másters en gestión deportiva, es adjunto de la dirección general del club, lleva el departamento jurídico y su representación internacional, además de pertenecer al panel legal de la Asociacion de Clubes Europeos (ECA) y de la LFP.

-¿Qué es el UEFA main contact?

-Se puede explicar por medio de su traducción literal, contacto principal. UEFA pide a todos los equipos que participan en sus competiciones un contacto para canalizar todas las comunicaciones. No sólo está referido a situaciones organizativas de las competiciones UEFA como tal, sino que incluye otras funciones más amplias relativas a la relación UEFA-club. Tengo el privilegio de venir desarrollando esta función desde la Supercopa de Europa de 2006 contra el Barcelona. Es un orgullo y una gran responsabilidad representar al Sevilla FC ante UEFA.

-¿Cuáles son sus funciones?

-Fundamentalmente conocer la normativa de la competición en todos sus aspectos (deportivos, organizativos, disciplinarios, etc.) y canalizarla internamente para preparar a la organización ante el reto deportivo-organizativo que ello conlleva. Desde el punto de vista interno, esta figura nos permite adaptarnos a las exigencias de las competiciones UEFA que se disputan en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Tengo la suerte de tener un gran equipo de trabajo, que logra resultados excelentes también fuera del terreno de juego.

-Llegó al Sevilla en junio de 2006, tras dar la vuelta al mundo en la Nao Victoria, en plena eclosión europea del club. Su vocación es internacionalista…

-La experiencia de la Nao Victoria fue inolvidable y tuvo el colofón de darme la oportunidad de trabajar en el Sevilla. Desde entonces una gran parte de mi trabajo se desarrolla en el ámbito internacional. En el plan estratégico del Sevilla está incluido el objetivo de que el club adquiera cada vez más importancia fuera del campo, es decir, dentro de los órganos que rigen el mundo del fútbol. Queremos aportar en todos los foros, y la verdad es que la opinión del Sevilla siempre está muy considerada.

-¿Qué supone la llegada de la Champions al Sánchez-Pizjuán?

-Supone la llegada de las estrellas en el sentido más amplio. Es la mejor competición de clubes del mundo, y tenemos la suerte de que el Sevilla participa en ella. Además es una competición muy difícil de alcanzar en España, por lo que hay que disfrutarla en cada segundo que se dispute.

-¿Cómo vivió el sorteo en el Palacio Grimaldi de Mónaco? Mucha suerte no trajo...

-(Risas) Afortunadamente, y gracias a los éxitos deportivos cosechados, llevo muchos años participando en los sorteos y tengo sorteos buenos y malos. Bromas aparte, es cierto que el sorteo es exigente, quizás el más complicado de todos los que hemos tenido hasta ahora en todas nuestras competiciones, pero esto es la Champions, hay que disfrutarla y competirla al máximo. Le puedo asegurar que el resto de representantes de los demás clubes, con los que tenemos una mágnifica relacion de varios años, tienen al Sevilla muy presente como rival.

-Es la mano derecha de José María Cruz. ¿Cómo es su jefe en el día a día?

-No creo que sea la mano derecha de José María, aunque mi trabajo se desarrolla pivotando a diario entre Cruz y Monchi. Ambos son reputadísimos profesionales con los que es un verdadero placer trabajar. Son cercanos y escuchan mi criterio. Si le digo la verdad, desde mi incorporación al Sevilla en el verano de 2006, he tenido la suerte de beber de los conocimientos y de la experiencia de un grupo de excelentes gestores en el mundo del fútbol, cada uno con su personalidad y sello, desde el ex presidente Del Nido al presidente Castro, Vizcaíno, Cruz y Monchi, todos me han aportado muchísimo.

-Usted revisa los contratos de la plantilla. ¿Cómo vive los partidos sabiendo lo que cobran?

-Digamos que damos forma jurídica a todas las operaciones. Los contratos de los jugadores se desarrollan dentro del departamento, pero el único momento en el que el aficionado supera al profesional es en los partidos, los vivo como un sevillista más, con toda la pasión del mundo. Quiero ver a mi equipo ganar más allá de los valores de los contratos.