Da igual quien juegue, gana

La temporada que está haciendo el Sevilla Atlético es para quitarse el sombrero. Da igual que no jueguen Dani Jiménez, Rodri ni Luis Alberto, hombres clave, pues gana igual. La prueba, la victoria ante el Lucena. Y es que Ramón Tejada ha construido un bloque tan sólido que da lo mismo las piezas que lo conformen, pues las fisuras no aparecen.

Ante los cordobeses estuvieron en el once inicial jugadores que, a priori, tienen un papel secundario, pero éstos son conscientes de que tienen que aprovechar las oportunidades que se les presenten y lo dan todo en el campo en beneficio del equipo. Ayer fue el turno de Ñoño, que se fajó muchísimo; y Tano, que marcó un buen tanto; quienes guiados por Salva y Campaña -su crecimiento salta a la vista- llevaron a la victoria a un filial en el que también brilló Bernardo. El central, que está llamando a golpes al primer equipo, realizó una gran actuación que culminó con el definitivo 2-0, en los estertores de la contienda.

Desde que el balón echó a rodar se vio a un conjunto franjirrojo valiente, desplegando un fútbol ante el que los cordobeses no encontraron respuesta. Salva, en la recuperación, y Campaña, en la creación, empezaron a mover a un Sevilla Atlético que en el minuto 24 vio cómo el colegiado señaló un fuera de juego inexistente cuando Ñoño encaraba a Escudero. Con el paso de los minutos fue emergiendo la figura de Ríos, que con sus internadas por la banda izquierda creó más de un dolor de cabeza a la veterana saga lucentina. Sin embargo, sus centros al corazón del área nunca encontraron un rematador, pues Romerito y Lolo Yedra siempre se impusieron a Ñoño y Tano.

Al filo de la primera media hora llegó la jugada polémica del partido, en un claro penalti sobre Deivid que el trencilla no señaló, sacándole, incluso, cartulina amarilla al central canario. El fútbol del Sevilla Atlético no dio su fruto hasta comenzar la segunda parte, cuando Tano remató de cabeza -marcó muy bien los tiempos- un gran centro, desde la derecha, de Salva. Con el marcador a favor, los chicos de Tejada se sintieron muy cómodos sobre un terreno de juego que, pese a la lluvia, estuvo en muy buenas condiciones.

Así, en el 70, Campaña estuvo a punto de hacer el segundo, pero Escudero le ganó en el mano a mano. Finalmente, fue Bernardo, el que, a poco para la conclusión, sentenció el litigio al cazar un despeje del cancerbero, tras un córner, con un potente derechazo. Un tanto que reafirmó el potencial de una escuadra nervionense que no defraudó a los pocos, pero valientes, aficionados que se dieron cita en la ciudad deportiva.