Desde mi córner
  • La decisión del jugador es tan aceptable como la del seleccionador no admitiendo exigencias

Desmesurado el llanto por Brahim

CUANDO el Diablo se aburre mata moscas con el rabo, según viejo adagio que parece venir al pelo con el asunto que nos compete. Dicho asunto es la elección de Brahim de jugar con Marruecos tras haber defendido la camiseta española en categorías inferiores. Y creo que se le ha dado una importancia capital a su decisión, sin duda agrandada esa importancia por ser futbolista del Real Madrid; suplente, pero jugador del Realísimo.

Se ha hecho cuestión de Estado y se pone en la diana al seleccionador español por no haberle prometido al muchacho un papel estelar en La Roja. Dicen que Brahim pidió un trato especial, a lo que Luis de la Fuente se negó en redondo. O sea que el responsable del equipo nacional hizo lo que suele hacer con todos, tratarlos por igual sin promesas que quizás no pueda cumplir. Y al cabo, Brahim ha hecho lo que suele ocurrir, preferir ser cabeza de ratón y no cola de león.

Lógicamente es más fácil ser titular con Marruecos que con España y lo que veo desproporcionado es el llanto de algunos por la fuga de dicho talento. Unas lamentaciones que no vienen al caso y que, por ejemplo, no se produjeron cuando el mayor de los Williams decidió jugar con Ghana tras la constatación de que nunca contaba para el seleccionador español. Pero, sin duda, la condición de madridista del malagueño ha obrado decisivamente en dichas lamentaciones.

Y la pregunta es si habrá de dolernos algún día la presencia de Brahim con la zamarra de los Leones del Atlas. Predecir el futuro es harto complicado y quién sabe si alguna vez lamentaremos un gol de Brahim en nuestra portería. Eso no se sabe, pero sí hay que aplaudir la decisión de Luis de la Fuente no plegándose a unas exigencias que no vienen a cuento, ya que el trato igualitario es premisa indispensable para ejercer el cargo de seleccionador nacional, ¿verdad?

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios