Ivica Dragutinovic y Sergio Sánchez ultiman su puesta a punto después del largo periodo de inactividad que han tenido a causa de sus dolencias, de diversa índole las de cada uno, que le han tenido apartados del grupo y lejos del fútbol.

Pero los dos defensas no es que estén viendo la luz al final del túnel, es que están saliendo del mismo y se aprestan a ponerse ya a las órdenes de Gregorio Manzano después de haber dejado atrás muchos sinsabores y pasos por el quirófano. El serbio tuvo que pasar el trago de perderse el Mundial de Sudáfrica por la rotura del talón de Aquiles y el catalán recibió hace un año la durísima noticia de que tenía que abandonar el fútbol por una dolencia cardiaca.

Ayer ambos participaron en un partido ante el Sevilla C en el primer entrenamiento de la primera plantilla tras el 3-3 de Copa en Villarreal. Manzano dividió el grupo en dos y, mientras los que jugaron en El Madrigal tenían sesión suave y de recuperación, el resto se medía al equipo de Tercera División ante la atenta mirada del entrenador jiennense.

Dragutinovic y Sergio Sánchez, que esperan pronto poder entrar en la convocatoria de un partido, se alinearon juntos como pareja de centrales en un equipo que completaban Dani Jiménez en la portería, Martín Cáceres y Luna en los laterales; un centro del campo formado por Konko, Renato, Cigarini y José Carlos; y Acosta y Alfaro en el ataque.