Desde mi córner
  • Tras una primera parte muy buena, Brasil fue muy superior luego y todo quedó en tablas

España, con dos caras muy distintas

ANUNCIADO como un amistoso, cualquier parecido entre lo anunciado y lo ocurrido fue mera coincidencia. Acariciaba España su tercer triunfo sobre Brasil, pero en el último minuto se volvía a señalar penalti y empate al canto. Empate y varios amagos de tangana con Paquetá como principal protagonista. En cuanto a qué enseñanzas se sacan de este ensayo, abundancia de dudas tras un magnífico primer tiempo.

Nada que ver con lo del pasado viernes en Londres. Con lo mejor de cuanto eligió De la Fuente, el equipo daba una imagen que daba margen optimista de cara al inmediato futuro eurocopero. Con dos puñales en banda y un centro de campo que combina el oficio de Rodri, la visión de Fabián y la calidad de ese gran mediapunta que es Olmo, España podía con Brasil. Y todo se le ponía de cara pronto gracias a ese uno contra uno que exhibe el prodigioso Lamine Yamal.

Luego, pasada la media hora, Olmo se saca de la chistera un conejo donde más complicado resulta, en el corazón del área. Con dos toques se puso de gol y un claro 2-0 que mostraba la superioridad española. Pero al poco, Unai Simón erró en una salida de balón para que Rodrygo apretase el marcador. Y al descanso se iba con la sensación de que este equipo sí ofrece posibilidades para ir con garantía a lo que se viene encima, pero quedaba un mundo y enfrente está Brasil.

Tras el descanso aparece un Brasil muy mejorado y Endrick marca el empate en el primer balón que toca. Nada se parece a lo de antes, Brasil es mejor y el empate se da por bueno cuando surge un penalti patriótico a Carvajal que nos pone por delante. Y cuando parece que ganamos, el propio Carvajal hace penalti y el controvertido Paquetá anota. Empate a tres y dudas por todas partes con una excepción, la seguridad de que Lamine Yamal es un portento de futbolista.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios