La mejor manera de escenificar lo que el Sevilla vende en la actualidad, estabilidad en sus órganos de dirección, era que las fuerzas accionariales más importantes de la sociedad flanquearan al nuevo presidente en la primera comida de Navidad sin José María del Nido. El aún máximo dirigente en funciones, José Castro, quiso dar ese mensaje de unidad en una fotografía con una importante carga de significado, junto a Roberto Alés y Rafael Carrión secundando de manera unánime su gestión. Dos ex presidentes que representaban por un lado a Sevillistas de Nervión, el colectivo que garantiza con su apoyo la continuidad del modelo de gestión pese a la abrupta salida de Del Nido de la entidad, y, por otro, al máximo accionista a título individual (a su nombre o de sus empresas) del Sevilla tras los movimientos de compra-venta de importantes paquetes en el último año. 

Castro repitió y repitió la palabra estabilidad y anunció para el día 12 de enero la esperada reunión del consejo de administración en la que se nombrará a los nuevos miembros y se le ratificará como presidente.

 "Vamos sin prisas, pero sin pausa. Los tiempos están marcados. La próxima semana habrá un consejo de administración y de ese consejo saldrá un presidente. Pero lo importante es la credibilidad, la tranquilidad, la estabilidad... y sobre todo que el primer equipo se dedique a jugar al fútbol, a morir por el Sevilla en el campo, a sufrir por el Sevilla en el campo, que de lo institucional ya me encargo yo de que todo esté absolutamente tranquilo", comentó el utrerano ante la prensa durante la comida anual en Robles Aljarafe.

Evidentemente, la presencia de Alés y Carrión no era casualidad. "No siempre vienen, pero han venido alguna que otra vez. Es verdad que hoy han querido estar todos conmigo aquí y yo se lo agradezco muchísimo, porque le da más boato al acto. Estoy muy contento de tener a la derecha y a la izquierda a dos ex presidentes y a los miembros de Sevillistas de Nervión, que, como dice mi amigo y también miembro este grupo que no está aquí (Del Nido), es la fuerza viva accionarial que ha estado, está y estará dando estabilidad".

Castro se preocupa por que los mensajes estén preñados de firmeza como muestra de la normalidad que debe presidir el día a día en la gestión de la sociedad. "El Sevilla va a funcionar bien esté quien esté, no sólo el presidente sino cualquier otra persona, porque las estructuras son sólidas y el tiempo lo va a demostrar. Aquí hay una estabilidad accionarial enorme y eso sin duda da a la persona que rija el club una tranquilidad suficiente. Lo más importante es que el fútbol, que, por cierto, es a lo que se dedica esta Sociedad", aclaró en un acto con el que el club reunió a unos 700 comensales entre empleados y todos los equipos de la cantera (aunque faltó uno que está compitiendo fuera).

La foto oficial, unas horas antes en el estadio, fue otro de los ritos que el Sevilla repite desde el inicio de la era Del Nido en 2002. El presidente de los títulos ya no está, pero Castro reiteró un mensaje de tranquilidad a los profesionales del primer equipo en su discurso oficial de Navidad. "Preocupaos sólo de lo deportivo y dejaros el alma en el campo, que en lo institucional la calma y la solidez la asegura éste que os habla. La nave sigue funcionando igual que siempre. Es verdad que ha habido un cambio en la dirección, pero eso no va a afectar absolutamente en nada".

El presidente en funciones, por último, no quiso adelantar cambios en el consejo, pero sí se mojó en el tema de la renovación de Rakitic: "Es un jugador que está súper contento en el Sevilla, como lo viene diciendo, que está contento en el club. Yo me he reunido con él para ver cómo estaba y está perfectamente. Estamos esperando a que llegue su representante para intentar renovarlo y que esté muchos años en el Sevilla".