Innovación en las artes marciales

José Miguel Clavijo Rodríguez. Entrenador de la Escuela Municipal de 'shorinji kempo' de La Algaba

Innovación en las artes marciales
Innovación en las artes marciales
Daniel Lagos

28 de mayo 2012 - 05:02

Las artes marciales siguen en creciente progreso en España y cada día es mayor el número de aficionados que encuentran su actividad de ocio ligada a este deporte.

El shorinji kempo es un arte marcial moderno japonés que se difundió tras la Segunda Guerra Mundial y que no debe asociarse directamente con otras modalidades más conocidas como el kárate o el judo. En Sevilla, José Miguel Clavijo es a sus 51 años un apasionado de este deporte tras practicarlo desde hace 17 años y dedicarse ahora a enseñar a los más pequeños las variantes de esta actividad: "No se trata de un arte marcial cualquiera, sino que se divide en tres partes diferentes y hay un valor importante para la filosofía. Un maestro japonés inventó este arte para mejorar a las personas y cambiar el entorno a partir de uno mismo".

El shorinji kempo tiene tres grandes partes en su práctica: el goho, ligado a la pelea y la lucha con piernas y puños; el juho, basado en la defensa mediante el agarre; y el kiusho, que marca los puntos vitales de la actividad. Todo ello se orienta sin embargo a lograr un mejor conocimiento de uno mismo y a ejercer la mente gracias a la competitividad.

José Miguel no duda en explicar sus inicios: "Me atrajo la amistad que se creaba en los grupos. Los egos nunca importaban, sólo el trabajar en unión a los demás con la idea de disfrutar".

De esta forma, este sevillano creó un grupo de shorinji kempo en La Algaba, con una división entre adultos y niños: "Hace cinco años abrimos lo que es una Escuela Deportiva Municipal. Los niños practican tres a la semana a base de juegos y respeto".

Una de las características esenciales de este arte marcial es su diferente práctica en la competición respecto a otros deportes. El ejercicio se realiza por parejas, exponiendo ante un jurado algo que se ha preparado ya previamente en los entrenamientos: "El jurado se encarga de puntuar lo que observa; hay golpes, sí, pero todos ellos están muy controlados".

En el último Campeonato de España, la escuela algabeña en la que entrena José Miguel obtuvo grandes resultados. Alba Clavijo y Gema Molina se proclamaron campeonas en diferentes categorías con ocho años, mientras que los éxitos también llegaron por parejas y por grupos. Toda una garantía de futuro para un hombre que sueña con más alegrías.

stats