Cuarta prueba del Betis en la pretemporada, en esta ocasión ante el Cacereño, que plantó cara en la primera mitad pero que acabó sucumbiendo en el tramo final. El partido estuvo dominado por un inofensivo Betis, que resolvió tras la reanudación gracias al buen hacer del jugador del filial Juan Moreno, autor del gol del empate y objeto del penalti que supuso el tanto de la victoria.

El equipo de Tapia acabó un gol por debajo en la primera mitad, tiempo en el que, pese al dominio y la posesión del balón, el Betis fue incapaz de llegar al área cacereña con franco peligro. Sólo el dinamismo de Iriney en el día de su debut y la mordiente del extremo zurdo Eric, futbolista comprado para el filial, destacaron entre los verdiblancos.

El gol local vino precedido del lanzamiento de una falta desde el ala derecha. Pese a que el disparo de Rai no atisbaba peligro, el meta bético no supo atajarlo y motivó la alegría en las gradas locales.

Todo cambió tras la reanudación. El técnico bético sustituyó a todos sus peones a excepción de Óscar López en el lateral izquierdo. El experimento salió bien. Juan Moreno y Odonkor sobresalieron por el encima de sus compañeros y fueron los auténticos artífices de la remontada. El 1-1 vino precedido de un centro desde la derecha del alemán que remató el ex del Granada 74 y el 1-2, de un penalti transformado por Odonkor tras una falta infracción cometida al jugador canterano dentro del área.