Hace un año aproximadamente, pocos podían pensar que Nico Pareja volvería a ser el jefe de la zaga del Sevilla. El 14 de octubre de 2015 fue sometido a una artroscopia en la clínica del doctor Ramón Cugat, en Barcelona, que hizo sonar todas las alarmas. Lo que parecía una recaída en la grave lesión de rodilla que padeció el 23 de abril de aquel año, en la vuelta de las semifinales de la Liga Europa que el Sevilla disputó en San Petersburgo, fue sólo un susto, un pequeño paso atrás para tomar impulso con calma, tenacidad y dedicación. Pareja se tuvo que llevar más de un año sin volver a sentirse futbolista. Después de la larguísima rehabilitación de la rotura del ligamento cruzado en la rodilla derecha, Pareja reapareció en su antiguo hogar, ante el Espanyol en Cornellà-El Prat. Fue el 1 de mayo de 2016, 373 días después de su lesión. Y no fue flor de un día, no.

Después de jugar apenas dos ratos al final de la Liga pasada, y de no poder participar en ninguna de las finales que disputó su equipo entre la primavera y el verano de este año, el club premió su compromiso y su entrega con la renovación hasta 2019. Parecía de nuevo sólo un bonito detalle por parte de la entidad, el reconocimiento a la dedicación de uno de los líderes y pesos pesados del vestuario en la última etapa de éxitos. Pero detrás estaba el optimismo del club en que Pareja volvería por sus fueros, a pesar de que sufrió la grave lesión del cruzado con una edad complicada para un futbolista, 31 años. Ahora, camino de los 33, que cumplirá el próximo 19 de enero, nadie duda de que Pareja ha vuelto. Ha pasado de omega a alfa en apenas unos meses.

El central argentino está rindiendo a un alto nivel y es el jefe indiscutible de la zaga, habiendo tomado la delantera incluso de Rami, aunque en esto también tienen que ver las lesiones musculares que está padeciendo el francés. Las bajas en el eje de la zaga han provocado que Pareja juegue incluso más de lo que tenía previsto Jorge Sampaoli, en su deseo de dosificar a un futbolista que, por edad y por la gravedad de la lesión que dejó atrás, tiene ciertas secuelas en forma de sobrecargas musculares. Pero, pese a que el entrenador sevillista ha tratado de no forzarlo en exceso, lo cierto es que es el segundo futbolista del Sevilla con más minutos disputados en la Liga, 505 en seis partidos. Sólo lo supera en el campeonato español Mariano, que ha completado los seis partidos que ha disputado hasta los 540 minutos.

La diferencia de minutaje estriba en que Sampaoli sacó del campo al líder de su zaga en los últimos momentos de tres de los partidos que ha jugado: en el minuto 83 ante Espanyol y Villarreal, y en el minuto 69 en San Mamés. Sólo descansó en la Liga en Éibar, partido para el que no fue citado. En el resto de competiciones, Pareja disputó completos los dos partidos de Champions y la Supercopa de Europa desde el primer minuto hasta el último de la prórroga. Se perdió los dos encuentros de la Supercopa de España ante el Barcelona por problemas musculares, lo que, de nuevo, hizo pensar en que no iba a poder aguantar el elevado ritmo competitivo de un Sevilla metido en tantos frentes. Sin embargo, el equipo ha llegado al segundo parón liguero con la evidencia de que Pareja ha vuelto para jugar. La larga espera mereció la pena.