Rusia, un territorio hostil para Emery
El técnico vasco muestra su faz más ácida cuando le recuerdan su pasado en el Spartak de Moscú
Unai Emery decidió retrasar el máximo de tiempo posible su partida hacia el Petrovsky Stadion. El técnico vasco estaba demasiado concentrado en su trabajo y se fue casi media hora más tarde que los enviados especiales españoles. Allí lo esperaba una sala de prensa improvisada en una carpa anexa al recinto futbolístico donde apenas minutos antes había comparecido el portugués Andre Villas-Boas. Lógicamente, el saludo entre ambos fue cordial, pero no lo iba a ser tanto la forma de responder a las preguntas formuladas por algunos periodistas rusos.
La pregunta que abría el fuego tenía que ver, lógicamente, con el estado físico de los portugueses Carriço y Beto, aunque ambos ya han comentado que se encuentran mucho mejor de sus respectivas lesiones musculares, y con la duda que se abre en la portería. Emery, que no da una pista jamás ni en público ni en privado, tiraba por la vía de hablar prácticamente sin decir nada. "El entrenamiento de ahora será importante para ver cómo está Carriço y también es un día importante mañana para una lesión como la que tiene. No lo sabremos hasta que pasen 24 horas. Respecto al guardameta, estoy convencido de que el que salga estará en óptimas condiciones para defender muy bien la portería".
Primer balón fuera del vasco antes de que se inicie un corto turno de preguntas, y sobre todo respuestas, con cierta acidez para un Emery al que no le gustaron algunas cuestiones procedentes del periodismo local. Por ejemplo, cuando se le recordó un 5-0 que encajó con el Spartak de Moscú en su visita al Zenit en un partido de la cuarta jornada de la liga rusa en agosto de 2012. El actual campeón de la Liga Europa frunce el ceño y lanza una respuesta tan corta que no parece propia de él. "No tienen nada que ver ni el Zenit ni el Sevilla con aquel partido. 20 años pueden ser pocos o dos años ser muchos y en este caso dos años son muchos", zanja el vasco.
Siguiente pregunta que tampoco merece una respuesta amplia. ¿Jugará al ataque u optará por la prudencia tras el 2-1 de la ida? "Podemos jugar muy mucho al ataque y terminar con cero a cero y acabaría muy satisfecho", contesta el entrenador sevillista.
La cosa comienza a suavizarse cuando se le cuestiona sobre el éxito actual de su equipo en la Liga Europa y la opción de la Liga en el sentido de cuál sería la competición que priorizará más en estos momentos. "Quiero tener éxitos en todas, en las tres competiciones, pero para el Sevilla la Liga Europa es algo especial por los éxitos recientes. La afición se ilusiona muchísimo con la Liga Europa, tiene muchas esperanzas, y el partido es único porque nos puede llevar a una ilusión única en esta competición para el Sevilla y para el resto de los clubes europeos. Todo se paraliza mañana, es hoy contra el Zenit y nos vamos a centrar para querer ganarla", responde con contundencia sobre su concentración.
Y ya llega el turno para hablar del Zenit y del partido en concreto. "Lo primero es ganar, sabemos que la eliminatoria no era de 90 minutos sino de 180 y estamos preparados incluso para una prórroga y para los penaltis. El Zenit compite muy bien, tiene mucha experiencia y todos sus jugadores son internacionales con muchísima calidad. Es una continuidad del 2-1 de la ida, hay que saber competir en cada minuto y partimos con la única idea de ganar en el campo del Zenit sabiendo lo difícil que es", establece en su ideario el entrenador guipuzcoano.
Más cosas, los futbolistas que recuperan los rusos, sobre todo Hulk y Danny, aunque a Emery le guste mucho el lateral Smolnikov: "Es un buen equipo con mucha experiencia, esos jugadores son muy importantes y fueron bajas en la ida, pero es un partido diferente. En su estadio necesitan ganar, cuentan con esos jugadores y será un Zenit como en toda la temporada, con futbolistas que marcan un estilo importante, pero estamos preparados para afrontar a esos futbolistas y competir al nivel que exige esta eliminatoria y las cualidades del equipo rival".
Y, por último, relación con Villas-Boas y un supuesto baño táctico del luso en la ida: "Ha ganado una Europa League y va a ganar con el Zenit la liga, es un grandísimo entrenador y aporta mucho al fútbol. Tendrá el apoyo de sus seguidores y es una fuerza más para ellos, pero nosotros ya tenemos esa experiencia y nos adaptamos para competir con cualquier equipo en esos ambientes adversos, hemos jugado muchas veces así".Y Emery se marchaba casi liberado a dirigir el entrenamiento.
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