El Sevilla Atlético desperdició una gran oportunidad para mirar a los puestos altos de la tabla en lugar de seguir inmerso en la lucha por consolidar la categoría. El conjunto de Paco Gallardo no aprovechó la doble ventaja de la que dispuso y se dejó empatar por el Villarrobledo en la prolongación con un golazo de Montero desde fuera del área. Ese tanto anulaba casi todo el valor de las dos dianas protagonizadas por un inspirado Pejiño.

Fue, indudablemente, un paso atrás para la escuadra sevillista, que parecía tener controlada la situación cuando el barbateño adelantaba muy pronto a los suyos después de un pase de Pedro Ortiz. El disparo cruzado de Pejiño ponía el uno a cero a los nueve minutos de juego y eso, con el colista del Grupo IV enfrente, conducía a pensar que los tres puntos se iban a quedar en la carretera de Utrera.

El Sevilla Atlético, que una vez más salía sin una referencia clara arriba para que Carlos Álvarez y Pejiño fueran los más adelantados en un equipo que buscaba la movilidad, sí presentaba una importante variación en su once inicial. Gallardo probaba con el juvenil Juanlu en el lateral derecho, un puesto en el que, en caso de adaptarse, podría darle muchos réditos al prometedor futbolista en el futuro.

Después del uno a cero, se produjeron algunas ocasiones claras, sobre toda una de Simo que se estrelló en el rostro de Salcedo, además de un claro penalti a Lara no sancionado, pero el primer aviso visitante llegó justo antes del descanso con la igualada protagonizada por Agus Alonso.

Tras el intermedio, incluso, el Villarrobledo rozó en dos ocasiones el segundo tanto. Alfonso salvó ante Montero en un córner y casi en el siguiente Mauro desperdició un remate franco. Pero faltaba que apareciera la calidad de Carlos Álvarez y ésta llegó para facilitar el segundo a Pejiño.

Pana falló un mano a mano con el tiempo cumplido antes de que Juanma Montero se sacara un golazo. El Sevilla Atlético regalaba dos puntos de forma inexplicable. Pecados de juventud.