Si a primera hora de la mañana llegó Joaquín al aeropuerto de San Pablo, tras el almuerzo lo hacía Ricky van Wolfswinkel (27-01-1989), el delantero que cierra la plantilla y que se incorpora hoy a la disciplina verdiblanca tras pasar el reconocimiento médico (se presenta a las 13:00). El delantero holandés, de 1,86, arriba en calidad de cedido por el Norwich City por una temporada, con una opción de compra de 2,5 millones de euros. En el club inglés tiene firmado un año más de contrato.

Van Wolfswinkel asoma al Betis tras una temporada algo irregular en el Saint Etienne, equipo en el que jugó cedido la pasada temporada y en el que hizo 9 goles en 40 partidos, pero sobre todo porque en la anterior, en el Norwich, sólo hizo uno en el primero de sus 27 encuentros. Así, el club inglés no tuvo inconvenientes en facilitar su salida, pese a que pagó 10 millones de euros por él hace dos temporadas al Sporting de Portugal, que dos años antes había abonado la mitad al Utrecht por su pase.

El holandés es un delantero versátil, listo y con clase en el área. "Es un goleador nato. De cabeza y con ambas piernas va muy bien (es diestro). Tiene un gran juego de espaldas y mucha movilidad. Además, es buena persona y un gran compañero, buen profesional. No tendrá problemas para adaptarse al fútbol español", dijo ayer en Radio Marca de él Diego Capel, quien jugó en Lisboa junto a él, equipo en el que estaba también Carriço. Allí hizo 45 goles en dos temporadas, diez más que en el Utrecht en las dos campañas precedentes. 80 goles en cuatro temporadas, ése es el Van Wolfswinkel que pretende recuperar Mel para el Betis.