Verstappen, el vencedor más joven

El holandés Max Verstappen se convirtió en el piloto más joven de la historia en ganar una carrera de Fórmula 1 al imponerse a los 18 años en el Gran Premio de España, donde un choque entre los dos Mercedes promete hacer saltar chispas en el mejor equipo del campeonato. El podio en el Circuit de Barcelona-Catalunya lo completaron los Ferraris de Kimi Räikkönen, segundo, y Sebastian Vettel, tercero.

Verstappen aprovechó el desastre de Mercedes en España, donde sus dos pilotos, que partían de la primera línea de la parrilla, colisionaron entre ellos en la primera vuelta y quedaron fuera de carrera. El holandés demostró que la decisión de Red Bull de promocionarlo de forma sorprendente la pasada semana desde el equipo filial de Toro Rosso fue acertada. Verstappen sustituyó en el equipo al ruso Daniil Kvyat, que fue degradado a Toro Rosso apenas unos días después de causar un accidente en el Gran Premio de Rusia.

"Increíble", dijo a través de la radio el jefe de Red Bull, Christian Horner. "No tengo palabras", añadió emocionado el padre del piloto, Jos Verstappen. "Esto es increíble, pero se lo ha merecido. Es una locura cómo pilotó". Con 18 años y 228 días, el joven talento holandés pulverizó la anterior marca en poder de Vettel, que logró su primer triunfo en 2008 en Italia con 21 años y 73 días. La victoria de Verstappen demuestra la evolución del Red Bull, que logró colarse el sábado en la segunda línea de parrilla, por delante de los Ferrari, y este domingo aprovechó la ausencia de los Mercedes, algo que marcó a fuego la carrera española.

El accidente entre los dos grandes favoritos al título mundial, el alemán Nico Rosberg y el británico Lewis Hamilton, promete subir varios grados la temperatura en el box del equipo alemán. Rosberg, líder del campeonato, adelantó a su compañero en Mercedes, que partía de la pole, antes de la primera curva. El tricampeón mundial intentó recuperar la posición poco después, pero se encontró con que el alemán le cerró el espacio. Hamilton se fue a la hierba y perdió el control sobre su bólido, que acabó impactando con el de Rosberg. Con el choque, los dos Mercedes quedaron fuera de carrera y el coche de seguridad entró en pista.

Los comisarios de carrera consideraron que el accidente fue un "incidente de carrera" y no impusieron ninguna sanción, pero el toque hizo saltar chispas en el seno del equipo. "Esto es inaceptable", espetó en la televisión alemana RTL el austriaco Niki Lauda, jefe del consejo de vigilancia de la escudería Mercedes. El incidente se produjo además ante los ojos del jefe de Daimler, Dieter Zetsche, que seguía la carrera desde el box del conjunto alemán. Lauda consideró que Hamilton tenía la culpa. "El que está delante se defiende. Lewis nunca tendría que haber intentado pasar por ahí", juzgó el ex piloto, que confesó luego que el británico se había disculpado con el equipo. "Lewis nos miró a los ojos y dijo: 'Gente, fue mi culpa'", afirmó Lauda.

El jefe deportivo de Mercedes, Toto Wolff, fue más diplomático. "No es que podamos echarle la culpa exclusivamente a uno", dijo el austriaco, que admitió que los dos pilotos estaban enfadados. "Es una situación muy complicada para el equipo", afirmó. Minutos después del choque, los dos pilotos llegaron al motorhome del equipo a paso veloz y ocultando el rostro bajo el casco. Su semblante horas después, cuando finalmente atendieron a la prensa, denotaba la tensión vivida. "Estoy muy mal, porque después de la primera curva, cuando ya estaba enfrente, pensaba que la carrera era mía", dijo Rosberg. "Cuando vi que Lewis se acercaba, yo cerré la puerta, lo que se hace siempre. Pero aun así intentó pasar", añadió el alemán.

La victoria de Verstappen rompe con la hegemonía de Rosberg, que había ganado las cuatro primeras carreras del campeonato. El germano sigue siendo líder del campeonato con 100 puntos, pero ahora su principal perseguidor es Räikkonen con 61. Hamilton es tercero con 57.

Uno de los beneficiados del incidente de Mercedes fue el español Carlos Sainz (Toro Rosso), que culminó una gran salida superando tres monoplazas, y con la entrada del coche de seguridad llegó a ocupar la tercera posición, aunque rápidamente fue rebasado por los Ferrari y el Williams de Valtteri Bottas, muy superiores en potencia. El español, sin embargo, defendió con solidez la sexta posición hasta el final gracias a una estrategia de dos paradas que le permitió conseguir el mejor resultado desde que diera el salto a la Fórmula 1.

Si Verstappen fue la cara, el español Fernando Alonso (McLaren) fue la cruz. El doble campeón del mundo vio frenada su progresión y se quedó sin puntuar después de que su motor Honda dijera basta en la vuelta 47 cuando ocupaba la duodécima posición. Vuelve a repetirse la historia para el asturiano, que el año pasado tampoco pudo terminar la carrera de casa a causa de una avería en los frenos de su McLaren. El español, que llegaba a España optimista tras sumar sus primeros puntos en Rusia, no acabó de encontrar el ritmo de carrera en ningún momento, algo que le privó situarse cerca de los coches que luchan por los puntos.