Dos sevillanas en la liga de las Guerreras

Balonmano

Las hermanas Patricia y Beatriz del Valle pitaron un partido de la Liga Iberdrola

Las hispalenses son pioneras y la primera pareja andaluza en dirigir un encuentro de la máxima categoría femenina

Patricia Del Valle, pasión por el arbitraje

Patricia y Beatriz del Valle, en el partido de la Liga Iberdrola que dirigieron.
Patricia y Beatriz del Valle, en el partido de la Liga Iberdrola que dirigieron. / M.G.
Pablo Salvago

04 de marzo 2021 - 08:05

El pasado 24 de febrero se quedará como una fecha marcada para las hermanas Del Valle. Patricia y Beatriz, ex jugadoras de balonmano y ahora árbitras, se convirtieron en la primera pareja andaluza en dirigir un partido de la División de Honor Femenina, Liga Guerreras Iberdrola, todo un hito que quieren que sea sólo un paso más para consolidarse en la élite.

El resultado no importa mucho, al menos para ellas. El Adesal Córdoba perdió por 26-29 frente al Rocasa. Ahí tomaron el testigo que dejó la almeriense María del Mar Rodríguez Ruiz, que llegó a la División de Honor femenina, aunque de forma individual, si bien desde 2008 ha llovido. Por ello, para las dos hispalenses significó romper el techo de pitar en la máxima categoría. "Para nosotras supone el premio al trabajo de muchos años y una gran ilusión", expone Patricia, ex jugadora del Balonmano Triana y del Solúcar, aquel equipo sevillano que durante años jugó en la categoría de plata española. Una lesión en la rodilla le hizo cambiar de posición en la pista y ahora se declara una "enamorada del arbitraje". "Es otra forma de ver el balonmano. Mi idea era la de recuperarme y volver a jugar, pero esto me enganchó, aunque como jugadora no conocía ni el 20% del reglamento. Ahora eso podría ser una ventaja si jugara", afirma.

Ahora pita con frecuencia en Primera Nacional masculina y junto con su hermana está habilitada para hacerlo también en División de Honor Plata masculina, en la que ya se estrenaron antes, y División de Honor femenina, en la que espera tener más oportunidades. Cada categoría es distinta y exige una mayor concentración, "porque el nivel defensivo, la velocidad del juego, el contacto... Todo va a más y tenemos menos tiempo para reaccionar y más presión", explica. Sin embargo, y una vez dad el primer paso, el reto está claro: "Consolidarnos en la Liga Guerreras Iberdrola y, por qué no, dar el paso a Asobal".

Imagen de antes del encuentro.
Imagen de antes del encuentro.

Es un sueño por el que quiere pelear y, de paso, "seguir abriendo camino a las nuevas generaciones que vienen por detrás". "Que vean que en el arbitraje hay futuro", indica. Y es que si difícil es llegar, "como mujer no es fácil conseguir ser árbitro nacional", no menos lo mantenerse. Pitar en División de Honor no ha sido la primera puerta que ha derrumbado, ya que también fue la primera árbitro internacional de balonmano playa de Andalucía.

CAMBIO

"Mi idea era recuperarme de la lesión y volver a jugar, pero el arbitraje me enganchó"

HÁNDICAP

"El balonmano es un deporte con muchas acciones y al final de los partidos se toman muchas decisiones"

En Villaluenga de la Sagra (Toledo), donde da clases esta licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, sigue entrenándose para estar al máximo nivel mientras sigue estudiando y espera cada semana la designación para reencontrarse con su hermana, pareja inseparable. Este fin de semana, sin embargo, les toca descasar al estar confinadas por el positivo en coronavirus de Betatriz, internacional con España en categorías inferiores, aunque por fortuna "lo está pasando como un resfriado".

Beatriz y Patricia del Valle.
Beatriz y Patricia del Valle. / M.G.

Juntas quieren "lograr el ascenso a División de Honor" y consolidarse en la categoría, confiando en que "no sea el último ascenso" en un deporte en el que el arbitraje está mirado con lupa por ser tan decisivo: "Se trata de minimizar errores. El balonmano es un deporte con muchas acciones y en al final de los partidos se toman muchas decisiones. Es difícil arbitrar porque intervenimos mucho al ser un deporte de tanto contacto y cada vez más rápido, en el que se deben tomar decisiones deprisa". apunta Patricia del Valle, consciente de que "si los deportes femeninos tienen menos visibilidad, menos el arbitraje". "Para que las chicas que vienen por debajo vean que hay un futuro y tengan ilusión, ya que de por sí el arbitraje no motiva por cómo se trata socialmente".

Si todo va bien la semana que viene volverán a las pistas. El día 13 de marzo, además, volverá a casa, para dirigir junto a su hermana un Triana-Benalmádena de Primera Nacional y hacer doblete un día después con el Pozoblanco-Corazonistas. Pasión por el arbitraje que ya ha tenido premio en la Liga Guerreras Iberdrola.

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