El Betis Baloncesto avanza en su planificación cara al curso 2020-21 y este periódico puede confirmar que tiene atado a Nick Spires, que jugará de verdiblanco la próxima campaña. El ala-pívot sueco, de 2,09 metros de altura y 26 años, es un jugador de formación formado en los escalafones inferiores del Barcelona desde 2010, aunque no debutó en la Liga Endesa hasta la 2017-18 con el Obradoiro, en el que ha pasado las tres últimas temporadas.

Este curso no ha tenido demasiado protagonismo en el conjunto gallego, en el que promedió en 16 partidos 1,8 puntos y dos rebotes en ocho minutos de media, pero es un jugador de equipo y se valora su trabajo y condición de cupo de formación, ya que ahora el Betis sólo cuenta con Pablo Almazán y Niang.  

No es un interior que represente una amenaza exterior, por lo que se complementará bien con Obi, renovado ya a falta de que se haga oficial su continuidad, un cuatro con buena mano desde fuera y Nick Kay, el llamado a ser titular y que tiene la capacidad de jugar también como pívot, una cualidad que también tiene Spires.

"Me despido, no sólo de un equipo de baloncesto, sino de una familia. Gracias por tres años increíbles. Gracias por hacerme sentir como en casa. Gracias a todos los que me han apoyado en lo que he representado", escribió ayer jueves el protagonista, después de que el club hiciese oficial el miércoles su salida agradeciéndole su "esfuerzo, constancia, cariño y ganas de trabajar y seguir mejorando día tras día en estas tres temporadas". Su próximo destino será el Betis, que lo tiene ya más que atado para que vista de verdiblanco la próxima temporada.