Betis Baloncesto: Un buen día para aclarar las cosas

Betis Baloncesto

El conjunto verdiblanco recibe a un Castellò que se juega la salvación con el reto de no fallar y amarrar ya la cuarta posición

Mark Hughes, el máximo anotador bético, en el exterior del Palacio de los Deportes de SanPablo.
Mark Hughes, el máximo anotador bético, en el exterior del Palacio de los Deportes de SanPablo. / Betis Baloncesto

Sevilla/Las calculadoras echan humo en los vestuarios de Primera FEB y con sólo tras partidos por jugar de la fase regular ya hay alguna certeza, como el descenso del Morón y el ascenso del San Pablo Burgos, y tras esta jornada habrá seguro alguna más. Y es en la capital hispalense donde puede quedar ya algo más claro, pues el Betis Baloncesto recibe (12:30) a un Amics Castellò que se juega la permanencia ante un rival que podría atar como poco la cuarta plaza, con opciones de aspirar incluso a algo más.

El conjunto de Gonzalo García de Vitoria llega a este tramo final otra vez con una plantilla reducida por la baja de Benite, al que no se forzará pensando en los play off ante un conjunto que se juega la permanencia en Sevilla, con Radoncic tocado y que no jujó en Morón y con un fichaje, Dallo, que de momento está más para alguna pachanga en el Plantinar que para jugar al baloncesto de forma profesional. El cuadro verdiblanco viene de sufrir en Morón, donde ganó sudando la gota gorda porque se creyó que a medio gas podría llevarse la victoria del Pabellón Alameda. Un buen aprendizaje para no repetir el error ante un Castellò que perderá la categoría si pierde en el Palacio de los Deportes hispalense.

Y es que el conjunto levantino ha ido cediendo mucho terreno en la segunda mitad de la temporada. De hecho encadenó 13 derrotas seguidas hasta que semana pasada pudo vencer, por fin, al desahuciado cuadro aruncitano, pero en la jornada intersemanal volvió a las andadas perdiendo contra el Gipuzkoa y ahora llega con la soga al cuello y con escasas opciones de salvar la categoría con esa dinámica negativa.

En esa última cita el técnico Frederic Castelló no pudo contar con Okouo, su máximo reboteador, ni con Jalen Tate, su mejor anotador (15,2 puntos por partido), el referente ofensivo sin el que Guillem Arcos y Joan Faner dieron un paso adelante, pero es demasiada poca dinamita para un equipo que es el segundo que más puntos encaja en la categoría de media (88,3).

En el Betis Baloncesto también se echan cuentas. Desde hace tiempo el primer reto, ya conseguido, es certificar ser cabeza de serie en las próximas eliminatorias. El siguiente paso, que puede darse este domingo, es amarrar la cuarta plaza ante un Obradoiro, quinto, pujante, que visita esta tarde al Fuenlabrada. La distancia de los heliopolitanos con el equipo gallego es de dos triunfos a falta de tres encuentros y con el average perdido. Si el Betis gana y el Obradoiro, que encadena 10 citas sin perder, cae, la cuarta plaza y un mejor camino (sobre el papel) estarán ya atados y dejarían alguna certeza más como un eléctrico Obradoiro-Palencia en los play off. Pero es que por arriba se puede montar también un buen atasco, ya que los fuenlabreños, empatados con Estudiantes, apenas tienen un triunfo más que los béticos ahora y la semana que viene se enfrentan en San Pablo.

El susto en Morón debe servir para que el equipo de Gonzalo García de Vitoria no se fíe de un rival que debe salir con el cuchillo entre los dientes, con la ambición de morir por cada pelota suelta y pelear cada rebote. Pero no parece, sin embargo, que pueda tirar de orgullo un Castellò que se ha ido deshaciendo con el paso de las jornadas sin que se sienta un ambiente de unión y de ir todos a una pese a que Joan Faner y Guillem Arcos tiren del carro. Minlend Jr. y Javier Menéndez por fuera, y Ngom y un veterano como Stutz, por dentro, completan un plantel que se juega la permanencia en Sevilla, aunque todavía tendría que salvar dos match ball más, por lo que lo lógico es pensar ya sólo en cuándo será matemático el descenso para un club que empezó la temporada con otras aspiraciones y se ha ido deshinchando hasta acabar explotando.

Con todo, el Betis no puede pensar en el rival y mantener su nivel de concentración al máximo. Renfroe y Hughes deben volver a ser los líderes en ataque a la espera de que regrese Benite y del estado de un irregular Radoncic ante el que uno ya no sabe qué esperar. Todo lo contrario pasa con Jelinek, uno de los grandes fichajes en verano y una de las mayores decepciones esta campaña, aunque aún en esta recta final se sigue esperando a que el checo tenga su día. Ojalá en la Final Four, por ejemplo, porque a los buenos no se les olvida jugar. Con el juego exterior claro, son los interiores los encargados de dar ese plus extra siempre necesario en defensa con un Tunde que viene entonándose, un De Bisschop que ha entendido cuál debe ser su juego y un Kasibabu que, mejor o peor, nunca reniega a la lucha.

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