En un trecho de apenas dos semanas, el Betis Energía Plus ha pasado de disponer de cuatro bases a tener solamente dos, Mikel Úriz y Josep Franch, los únicos que ayer retomaron los entrenamientos en San Pablo junto al resto del equipo. El club verdiblanco anunció ayer la rescisión del contrato de Donnie McGrath pocos días después de que el cuarto director de juego, Dontaye Draper, causara baja tras ser sancionado con un expediente disciplinario.

Los dos últimos cortes han de unirse a los cuatro jugadores que la entidad sevillana de baloncesto descartó en su día después de haber firmado contrato. Se trata de los casos del alero estadounidense Jordan Swing -actualmente en el Gipuzkoa-, el pívot jamaicano Samardo Samuels -en el Limoges francés-, el alero Nobel Boungou-Colo -en el Torino italiano- y del dos-tres ovetense Saúl Blanco -en el Prat de la LEB Oro-.

A esa nómina se une, además, como consecuencia de las seis derrotas sumadas en el comienzo de la presente temporada, la destitución del entrenador Alejandro Blanco, unas credenciales que revelan la mejorable planificación, por no decir deficiente planificación, llevada a cabo desde el verano de 2017.

Con el equipo situado colista y con un partido decisivo frente al Joventut esperando el próximo 4 de marzo, los aficionados verdiblancos ponen velas a los santos para que sus regidores -el presidente ejecutivo, Fernando Moral, y el secretario técnico, Antonio Alonso- acierten en esta ocasión con los refuerzos por venir.

Dos son los jugadores que el Betis Energía Plus pretende adquirir para procurar la permanencia del equipo en la ACB, un base y un escolta. El conjunto bético muestra carencias en la dirección del juego y en el acierto anotador desde el perímetro. Es probable que el club anuncie en las próximas horas la llegada de un uno, pues no sólo es más imperiosa la necesidad sino que su adaptación sería más llevadera durante el actual periodo de parón por la ventana FIBA. La prioridad es no volver a fallar en la elección de los nuevos jugadores, por lo que es posible que la llegada de un exterior dotado para el tiro se demore algo más que la del base.