El Betis Energía Plus se está mostrando en este inicio de competición más sólido en casa (sobre todo en los segundos tiempos cuando madura el encuentro), de manera que ganar este sábado (19:00) en San Pablo a un rival en teoría directo como el Iberojet Palma le permitiría asentarse definitivamente en la zona alta y llenarse de moral tras un arranque irregular, marcado por las inesperadas derrotas a domicilio.

El conjunto sevillano sigue como en pretemporada, ajustando piezas y sistemas a la carrera, porque la liga no espera a nadie. Noveno en la tabla tras superar el pasado viernes al colista Araberri (su mejor posición en estas cuatro jornadas), esta semana tiene la ocasión de asentarse definitivamente en a zona alta en caso de ganar, aprovechando varios duelos entre conjuntos de la zona alta como el Lleida-Palencia, segundo contra primero (el cuadro castellanoleonés está invicto de la mano del ex bético Alejandro Martínez), el Oviedo-Melilla, dos equipos llamados a estar arriba y que suman dos triunfos, como los verdiblancos, y el Leyma Coruña-Bilbao Básket, un choque entre un plantel necesitado y castigado por las lesione y otro que encajó en el último partido su primera derrota del curso.

El cuadro hispalense ha sufrido ante rivales muy físicos que proponían envites sin freno. Correcalles de una canasta en los que el Betis pierde en muchas ocasiones a sus pívots que sucumben a ese alto ritmo. Le ha pasado algo parecido a un Palma que en verano apostó fuerte con nombres con experiencia en la ACB como Álex Hernández o Fran Guerra, un pívot que suma más en estático y que incluso metió el triple ganador de su equipo en la Coruña en su última salida.

Con jugadores ya veteranos como Bivià y otros también experimentados como Mikel Motos, Joan Tomàs, Ucles y Gilbert, el plantel balear se ajusta más al juego del Betis con buenos tiradores y una presencia interior poderosa que puede marcar el encuentro, pues es el quinto anotador de la LEB Oro con 17 puntos de promedio.