En el Betis ya nadie pone excusas para definir el mal momento deportivo por el que atraviesa el equipo. Ayer, el capitán Juanito reconoció abiertamente que la situación es peor que la de otras temporadas e incluso afirmó que los jugadores asumen la culpa de las continuas derrotas. Nadie puede mirar para otro lado y eso es lo que hizo el gaditano, al que se le exige mucho más.

"La cuota de responsabilidad de los jugadores es mayor que la del entrenador. Han venido cinco o seis técnicos en los últimos años y el equipo no ha levantado cabeza. Nos tenemos que poner las pilas y poner al Betis donde le corresponde", comentó el capitán, que dejó claro el sentir del vestuario: "Sólo tenemos en mente lograr la salvación, estamos centrados en ese objetivo y pensar en más allá no es lo adecuado. Este año lo tenemos peor que en los anteriores, aunque llevemos los mismos puntos, porque no hay rivales descolgados. Hay un grupo que peleará por evitar el descenso que lleva 15 puntos y nos están sacando ventaja".

La semana pasada, el vicepresidente, Rufino González, atacó directamente a los jugadores, a los que hizo responsables de la situación e incluso señaló a los que llevan más tiempo en el club, como el caso de Juanito. Ayer, el defensa no respondió directamente al vicepresidente, aunque sí lanzó su mensaje, pues entiende que los fichajes tampoco están ofreciendo un rendimiento superior.

"Las críticas salen cuando las cosas no van bien. No era el lugar ni el momento para decir esas cosas y es más fácil hablarlo directamente con la plantilla, porque él tiene relación con el vestuario. Que dijo la verdad o no, en eso no voy a entrar, pero las formas no fueron las correctas. Han venido muchos jugadores y las cosas siguen igual. El problema es la dinámica del equipo, es un problema de bloque. Chaparro tiene ahora la misión de recuperar el espíritu ganador", señaló Juanito, que ahondó en la cuestión: "Juegue quien juegue, el equipo no da el rendimiento y no sólo los que llevamos muchos años sino ninguno, el resultado es el mismo".

Precisamente, el capitán admitió que el trabajo realizado con Cúper fue bueno, pero que el equipo encontró los buenos resultados, algo de lo que se hizo responsable. "En el mundo del fútbol, la primera cabeza que rueda es la del entrenador, aunque la mayor parte de culpa sea de los jugadores. Estábamos contentos con él, pero no hemos podido responder en el campo y le tenemos que pedir disculpas", dijo el zaguero, que incluso señaló cuál debe ser una de las tareas de Chaparro para enderezar el rumbo del Betis: "El trabajo del entrenador deberá tener como base el aspecto psicológico, porque es normal que estemos tocados y cabizbajos. Peor sería que estuviéramos alegres. La confianza se recupera con resultados y un juego diferente y debemos reencontrarnos a nosotros mismos".

Por último, Juanito repasó su situación personal en los últimos partidos, después de las numerosas críticas que ha recibido, sobre todo tras el encuentro ante el Levante. "El principal objetivo es sacar al Betis de donde está. Si ganamos partidos y el equipo comienza a jugar bien para conseguirlo, seguro que todos nos vamos a beneficiar, incluido yo. El primer objetivo de los que estamos aquí es el club", afirmó el capitán, que no se arrepiente de haber continuado en el Betis, pese al interés mostrado por algunos equipos el pasado verano: "Eso era algo que no dependía de mí, sino del club. Si a ellos les hubiera interesado, luego hubiera negociado yo. No estoy arrepentido de nada de eso y sólo me centro en la temporada del Betis. Yo no voy a tirar piedras contra mi tejado y buscaré lo mejor para mí aquí o donde sea".

Juanito asume la culpa de la plantilla en la situación deportiva, aunque también apunta al consejo. "Si conseguimos buenos resultados vamos a desviar la atención a lo deportivo y ellos podrán trabajar mejor", reconoció. Ahora sólo falta que Chaparro le dé la vuelta a la situación.