El derbi sigue vivo en el río

La Regata podría celebrarse en septiembre, como culmen a las fiestas de San Miguel. Dos remeros cuya onomástica honró la advocación del arcángel guerrero, Miguel López Torrontegui y Miguel Muñoz Doyega, fueron los creadores en 1960 de una regata que camina hacia su cincuentenario con brío. Mañana se celebra la edición cuadragésima octava, ya que hubo años, en sus inicios, en los que no se realizó por desavenencias organizativas. Pero hoy está bien viva una regata que mantendrá la rivalidad futbolística en un año sin derbi, salvo sorpresa mayúscula en la Copa del Rey. El pique mantiene su pulso en el río.

Acercar la regata a la ciudad es lo que los organizadores pretendieron cuando hace tres años cambiaron la dirección de la misma, para que la meta pasara del familiar CEAR de la Cartuja a los muelles históricos del puerto fluvial. El año pasado concluyó en el Muelle de Nueva York. Este sábado, la meta será aún más sevillana, en el Muelle de las Delicias, frente al histórico Club Náutico, cantera inagotable del remo hispalense, y el recién inaugurado Acuario de Sevilla. La competitividad gana con el nuevo trazado. Los tres primeros kilómetros son una recta larguísima en la que deberán meter riñones los remeros de Betis y Sevilla para tomar la curva de Chapina con ventaja.

La regata traslada 700 metros al sur la salida, evitando el meandro de la curva de San Jerónimo que tan determinante fue en la edición pasada, en la que el Betis no tuvo problemas para darle continuidad a su hegemonía. Este año, par, correspondía elegir la calle al bote verdiblanco y, lógicamente, pese a su claro favoritismo, no quiso conceder ninguna ventaja al Sevilla. "Quiero agradecer a los organizadores la celebración de este grandísimo evento, que es el que más disfrutamos de todo el año los remeros", declaró en la presentación de la prueba Noé Guzmán, capitán verdiblanco. "La Regata cada vez toma más importancia. Sin sorpresa alguna elegimos la calle de Sevilla", dijo anunciando lo que se esperaba. El bote sevillista irá por la margen de Triana, así pues. "El Sevilla agradece el esfuerzo de los organizadores y del club por su apoyo año tras año. Elegimos el barco del Náutico", dijo el capitán blanquirrojo, Juan García, al que replicó su homólogo: "Nosotros elegimos nuestro bote en propiedad del Real Betis Balompié".

El rito del reparto de calle y botes es el pistoletazo de salida de un evento preparado con mimo para el disfrute de la ciudadanía, cuya masiva participación es esperada por el director de la regata. "Tengo mil velas para que no llueva el sábado y tengamos un día espléndido", confesó Sergio Paredes.

En representación del Sevilla compareció su vicepresidente, José María del Nido Carrasco. "Desde que se creó esta regata por Torrontegui, ex jugador sevillista, el Sevilla siempre la ha apoyado y la seguirá apoyando. El remo es un deporte muy sacrificado y no tiene el seguimiento masivo de otros deportes, y, con esta regata, manifiesta la posibilidad que da esta ciudad de convivir con deportividad bajo la rivalidad de Sevilla y Betis", añadió. Al Betis lo representó su director de relaciones institucionales, Rafael Gordillo. "Tanto sevillistas como béticos estamos muy orgullosos de tener este río y de tener tantos remeros compitiendo en las distintas categorías. El Real Betis Balompié está con sus remeros y les desea lo mejor".

La representación institucional y política correspondió a Javier Cáceres Espejo, presidente de la Federación Andaluza, Francisco Díaz Morillo, delegado territorial de la consejería del ramo de la Junta, y María del Mar Sánchez Estrella. Todos expresaron sus mejores deseos. Alea iacta est.