El Betis Deportivo sumó en la tarde ayer su tercera victoria seguida, la cuarta en lo que va de temporada. Lo hizo al imponerse por 1-4 al Córdoba B en un partido del que fue dueño y señor. Desde que el cuero empezó a rodar hasta el mismo pitido final. “Ellos han sido mejores desde el minuto 1 al 90”, admitía tras el envite Diego Delgado, entrenador de los califales.

Aunque sí existieron unos primeros compases de tanteo, el filial verdiblanco avisó a su adversario pronto, con un centro-chut de Altamirano, que a diferencia de la jornada anterior partió como titular. Y no tardó en llegar el 0-1. Apenas habían transcurrido 12 minutos cuando Édgar castigó un despiste cordobesista en una falta botada desde la izquierda. Sin apenas oposición, el central catalán cruzó el cuero sin que De la Fuente pudiese hacer nada.

El equipo comandado por Manel Ruano tenía el partido donde quería, pues al verse por detrás, el filial cordobesista tuvo que estirarse y empezó a dejar espacios a su espalda. Samu fue el autor del primer remate califal a la portería de Dani Rebollo. Pero ese empuje no hacía que los locales inquietasen demasiado al guardameta bético. La velocidad que demostraba el Betis Deportivo al recuperar el balón hacía pensar que el partido podía morir pronto. Y únicamente un intento de Burgos, ya al filo del descanso, puso en apuros a Rebollo.

La insistencia cordobesa se vino abajo rápido tras el descanso, pues en una buena transición, Juan Moreno remató a gol una asistencia de Abreu y duplicó la ventaja verdiblanca. El choque se le puso entonces muy cuesta arriba a los cordobeses. Los béticos continuaron percutiendo sobre el área de De la Fuente. Y sin haber pasado apenas cinco minutos del 0-2, Julio Alonso en una bonita vaselina que dejaba todo visto para sentencia.

El partido se abrió un poco. Y el Córdoba B tomó algo de esperanza algo más tarde, con una clara pena máxima que fue transformada por Álex Molina. Sin embargo, a sabiendas de que el intercambio de golpes podía perjudicarles, los jugadores de Ruano se pertrecharon bien atrás y siguieron jugando al contragolpe.

El cansancio fue haciendo mella paulatinamente en el filial califal, con un Manolete que apenas podía continuar, y el Betis Deportivo definió el marcador en la prolongación, con un gol de Ismael. Con el triunfo, los verdiblancos escalan al segundo puesto del Grupo X.