Un hombre y tres destinos. ¿Dónde entrenará Joan Plaza? Sevilla, San Sebastián o Kaunas. Cualquiera sabe. Tiene una oferta del Banca Cívica para renovar, su nombre ha sido ofrecido al Lagun Aro y allí se lo están pensando y viajó a Lituania para entrevistarse con los dirigentes del Zalgiris, exigiendo, al parecer, la presencia en el equipo de Jasikevicius y un par de jugadores más, además de hablar de cuáles serían las condiciones de cobro, no muy claras por aquellos lares.

En San Pablo siguen sin noticias de sus agentes al respecto de la propuesta que le realizaron hace ya unas semanas. Pero tampoco consta a la directiva hispalense que su contratación por el club báltico sea un hecho, como ayer se oficializó en internet a cuenta de un tuit de un periodista italiano en el que afirmaba que la llegada del badalonés al Zalgiris se confirmará en breve.

En Lituania, un agente de jugadores aseguró que ayer no había nada cerrado, pero que a lo largo de esta semana era posible que se concretara el trato con Plaza, que ayer concluyó su vinculación con el Banca Cívica. Varias webs lituanas especializadas, entre ellas la que se hizo eco de la noticia del viaje del catalán a la república báltica el mes pasado, no publicaron nada ayer al respecto, aunque eso no significa ni mucho menos que esté descartado el fichaje.

Hay fuentes que apuntan a que está todo pactado con el club que preside Vladimir Romanov en cuanto al sueldo que percibiría Plaza, pero también otros insisten en que su agencia lo está ofreciendo al Lagun Aro, que cuenta con bastante menos dinero para el entrenador que el conjunto sevillano. Aun así, el catalán juega con la ventaja, no se sabe hasta cuándo, de que la propuesta del Banca Cívica está ahí. Su estrategia debe ser apurar todas las opciones antes de decidir por la última que le trasladó Juan Llaneza, director deportivo de los hispalenses, a sus representantes.

En todo este embrollo da la sensación de que el Banca Cívica es un espectador ajeno. ¿Por qué? Pues porque no se moverá en sus condiciones. Por supuesto que valoran el buen rendimiento de la plantilla en este trienio con Plaza, pero tampoco van a hipotecar el futuro mejorando la oferta cuando los recortes van a llegar desde ya. Para empezar, el club ha cambiado el consejo de administración, entrando tres hombres de Caixabank que tendrán voz y voto en las decisiones de la entidad, no en las deportivas pero sí en las económicas.

Lo que pase con Plaza se sabrá hoy, mañana, seguramente esta semana. Si se queda en Sevilla, la apuesta es segura; si no, Diego Ocampo espera en la recámara porque existe confianza en su trabajo, aunque en el club sigan sin tomar una decisión que muchos estarían deseando: poner al mando del primer equipo al gallego.