"Es un hueso muy jodido"

Gallardo avisa de las complicaciones de una fractura en el metatarsiano como la de Rakitic · El croata y Guarente abandonan el hotel para realizarse más pruebas.

Rakitic y Guarente, en el 'hall' del hotel, antes de abandonar la concentración del equipo.
Rakitic y Guarente, en el 'hall' del hotel, antes de abandonar la concentración del equipo.
Jesús Alba / Rota / Enviado Especial

11 de julio 2011 - 05:02

Ivan Rakitic y Tiberio Guarente abandonaron ayer la concentración en Costa Ballena para realizarse más pruebas médicas relacionadas con las lesiones que sufren y que les obligaron a pasar por el quirófano, dos lesiones que no son leves y que prometen dar quebraderos de cabeza al cuerpo técnico. Conocido era que la dolencia de cartílagos del italiano es de las más temidas de las específicas de rodilla, mientras que en el caso de la rotura del quinto metatarsiano del suizo-croata, aunque parezca una dolencia menor, la experiencia dice que suelen complicarse y alargarse en el tiempo por el tamaño, muy pequeño, del hueso en cuestión. Ambos dejaban el stage para viajar a Vitoria a implantarse factores de crecimiento con el doctor Mikel Sánchez, que fue quien operó a Guarente. Rakitic, tras pasar por la consulta de la USP en la capital vasca, pondrá rumbo a Croacia para ser revisado por los médicos de su selección, con los que ha hecho la rehabilitación este verano.

Este diario ya avisaba la semana pasada de las malas pasadas que suele jugar la fractura del quinto metatarsiano y varios casos pueden citarse para explicar lo que, si no se acierta desde el principio con el método de recuperación, puede ocurrirle a Rakitic. El argentino Salvio, propiedad del Atlético de Madrid, ha recaído hace sólo unos días de esta lesión, que sufrió jugando como cedido en el Benfica en abril, un mes antes que el sevillista, concretamente en un partido de cuartos de la Europa League ante el PSV a los 18 minutos de juego.

Otro caso, conocido en Sevilla aparte del jugador del Cajasol de baloncesto Calloway, pero más alejado en el tiempo es el de Paco Gallardo. El extremo de Bellavista, ahora en el DVTK húngaro, explica su experiencia. "Es un hueso muy jodido y yo lo pasé muy mal, aunque salí gracias a Domingo Pérez. Lo normal, te dicen, es que son dos meses tras la operación, pero yo me llevé bastante más. También depende de cómo suelde el hueso. Hay veces que no se opera, pero recomiendan que sí para evitar recaídas. Mi problema fue que cuando reaparecí y llevaba 10 partidos, el cuerpo expulsó los tornillos y me causaba mucho dolor. La solución fue hacerle unos agujeros a la bota para poder seguir jugando y cuando terminó la temporada me los sacaron", explicaba ayer desde Hungría el ex sevillista a este diario. No obstante, el talante siempre positivo de Gallardo anima a Rakitic a ver las cosas de manera optimista. "Pero quien se fractura ese hueso en pretemporada es señal de que le va a ir bien en el Sevilla. Eso ponlo [sic] y díselo a él porque a mí me fue muy bien y lo mismo le pasó a Reyes y le fue mejor que a mí. Es una buena señal", bromea.

No obstante, los médicos del Sevilla son optimistas con Rakitic, cuya visita a los doctores croatas obedece a una decisión del jugador. Es cierto que el callo no está bien formado según las pruebas realizadas y por eso se opta por las infiltraciones de esta técnica que consiste en inyectar plasma enriquecido para favorecer la consistencia de la soldadura, pero los tornillos están bien y simplemente requiere tener mucho cuidado. El hecho de que sea un hueso muy pequeño que soporta todo el peso del cuerpo requiere un cuidado extremo y un fortalecimiento adecuado de los músculos del pie. En el caso de Guarente todo va bajo control y las sesiones de implantación de factores de crecimiento estaban previstas. Guarente regresa a Costa Ballena hoy y Rakitic lo hará el jueves, pues de Vitoria iba a Croacia. La semana que viene deben someterse a la segunda sesión de infiltraciones por parte de Mikel Sánchez.

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