Sevilla - Betis · gran angular

Cuando la memoria es selectiva

  • Los sevillistas preferirán recordar los números globales y los béticos la gran alegría de su última visita a Nervión.

Será el partido oficial número 114 entre Sevilla y Betis. El 84 en Primera División. El 42 con el Sevilla ejerciendo como local. Una larga y rica historia, pues, trufada de desbocadas alegrías que supusieron hondas penas en el otro bando. Derbis y más derbis.

Míchel, que se estrena en partidos de este cariz, asegura que el sevillano es la madre de todos los derbis porque en ningún rincón reina la igualdad histórica que respira el fútbol local y porque no hay españolitos que vivan este deporte con la pasión que se vive aquí. Él lo descubrió cuando defendía la camiseta blanca del Madrid y sufría el ardor de Nervión y Heliópolis. Y sobre todo, cuando sudaba la roja de la selección y agradecía, entonces sí, el aliento innegociable del jugador número doce.

La memoria de Míchel es la memoria de cualquier aficionado. Y la memoria es selectiva. Hoy, los sevillistas que quieran afrontar el partido con un talante más optimista querrán recordar que la historia global les sonríe, que son más los partidos de máxima rivalidad que han ganado que los que han perdido. De hecho, desde que ambos ascendieron a Primera División en 2001, han sido 19 los derbis sevillanos disputados, incluidos dos de Copa del Rey, y el balance arroja 7 victorias sevillistas, 9 empates y 3 triunfos béticos.

Pero los aficionados verdiblancos pueden argumentar que la última vez que su equipo compareció en el Ramón Sánchez-Pizjuán, la noche del sábado 7 de febrero de 2009, el Betis acabó con una sequía de 12 años y dos meses y pico sin ganar en el campo donde más alegría les da ganar. El partido estaba igualado, con ligero dominio del Sevilla de Jiménez, que pugnaba por entrar en la Liga de Campeones, pero Duscher, que ya estaba amonestado, midió mal en una entrada y se fue a las duchas en el minuto 69. Justo tras el saque de esa falta, Sergio García hizo el 0-1, todo un mazazo para el Sevilla. Ricardo Oliveira hizo el segundo en el 82 y Kanoute acortó distancias en el último minuto (1-2).

De aquel último partido con el Sevilla de blanco y el Betis con el calzón negro apenas quedan protagonistas en uno y otro bando, como si en lugar de tres años hubiera transcurrido casi una década: Palop, Fernando Navarro, Jesús Navas y Kanoute por los locales, Nelson y Juanma por los visitantes. Fazio y Casto también figuraban en aquellas plantillas.

Pero la experiencia de los actores de esta noche no se queda ahí: la rivalidad, esa rivalidad única en España, ya se va fraguando en las ciudades deportivas. Lo saben siete sevillistas (Javi Varas, Cala, Deivid, Campaña, Reyes, Luna y Luis Alberto) y cuatro béticos (Isidoro, Cañas, Beñat y Pozuelo).

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