FÚTBOL

Un sevillano en elTianjin Quanjian

  • Julio Uceda trabaja como fisioteratepeuta para el club de la Superliga china

  • Años antes lo hizo para tenistas como Garbiñe Muguruza, Carla Suárez o la rusa Svetlana Kuznetsova

Julio Uceda (Mairena del Aljarafe, 1988) se unió al cuerpo médico del Tianjin Quanjian el pasado 3 de diciembre. El conjunto chino inició entonces una pretemporada que se repartió entre Marbella y Qatar. "Si lo piensas, es curioso pasar unas vacaciones navideñas con unos chinos en Qatar", dice entre risas.

Este joven fisioterapeuta hace continuas referencias a los compañeros que le abrieron las puertas del proyecto. Y es que durante sus años en Barcelona, donde trabajó en un centro de alto rendimiento, Julio coincidió con parte del staff con el que hoy trabaja en Tianjin. Además, allí trató de una lesión de rodilla a Nacho Torreño, que hoy es segundo entrenador del portugués Paulo Sousa, técnico principal del equipo. "Ellos fueron pasando por distintos clubes. Estuvieron primero en el Maccabi Tel Aviv, luego en el Basilea y después en la Fiorentina. Y conforme los equipos les iban permitiendo incorporar gente, ellos la incorporaban", relata. En China, en concreto, han podido reunir un equipo de trabajo de 11 profesionales.

Fue en el conjunto viola en el que se unió a ese grupo Alberto León, fisioterapeuta y osteópata que ya fue compañero de Julio tanto en Barcelona como en Sevilla. Por razones personales, Alberto decidió declinar el proyecto del Tianjin Quanjian, pero sigue vinculado al fútbol. "De hecho, ahora mismo es el jefe de los servicios médicos del Watford", cuenta. Ante todo, Julio incide en que todos los que acompañan a Torreño y a Sousa son personas que trabajan "en una misma línea", personas que entienden el deporte de una manera similar.

"Lo que nosotros intentamos -dice refiriéndose al equipo médico en particular- es minimizar los riesgos de lesión. Y si miramos los registros, por cada club que ha pasado, este equipo los ha ido minimizando. El año pasado, la Fiore fue el equipo con menos lesiones de toda la Serie A", recalca. También cita, entre otros, al preparador físico Rafa Maldonado, que ahora se encuentra en Rusia al servicio de la selección española, o a Luis Suárez. A su modo de ver, todos ellos le han "ahorrado" tiempo. "He tenido la suerte de trabajar con gente muy buena y sobre todo muy humilde. Gente que me sacaba diez, 15 ó 20 años de experiencia, pero que me aportaba claves que yo habría tardado muchos años en descubrir", cuenta agradecido. Es por ello por lo que decidió aceptar el desafío. "A nivel profesional tuve muy pocas dudas. Me apetecía mucho trabajar codo a codo con ellos, porque llevaba siguiendo el trabajo que habían realizado durante todo este tiempo", asegura.

Durante su etapa en Barcelona, Julio adquirió todo tipo de experiencias, pero a buen seguro, el firmar por el Tianjin Quanjian significó romper con todo lo anterior. Y no sólo porque ahora resida en una ciudad de 15 millones de habitantes. Para él, China es un país opuestamente distinto a los occidentales. "Ellos no son todo lo permeables que creo que seríamos los europeos". Enseña un libro (China, de Henry Kissinger). "Durante muchos años, los chinos han tenido posibilidades de expandirse e incluso tuvieron en ciertos momentos una de las potencias navales más fuertes del mundo. Pero su intención nunca fue expandirse conquistando, sino presentado su cultura. Si te unías a ellos, tenía que ser aceptando todas las condiciones de su cultura", explica aludiendo a esa falta de receptividad.

Además, reconoce que el fútbol en China es "un capricho del Estado" y que "no está profesionalizado" del todo. Aunque argumenta que es natural, pues llevan fomentándolo muy pocos años. El modus operandi de los clubes chinos ha consistido en importar a profesionales europeos. "Hay muchos compañeros españoles trabajando en equipos de aquí", dice Julio, que puntualiza en que todos ellos llevan "por contrato" un traductor. "Nosotros tenemos allí dos traductores a inglés y dos a español", subraya.

En su opinión, los jugadores foráneos están muy por encima de los nacionales. "Pato, Witsel, Modeste o incluso Diego tienen un nivel muy superior al de los demás. Igual que en el Shanghái SIPG te vas a encontrar a Oscar o a Hulk. Los tres extranjeros de turno son los que marcan la diferencia en competición. Seguramente dentro de 50 años, tendríamos una conversación distinta", apunta.

Por el momento, tras 11 jornadas de Superliga, el Tianjin Quanjian figura undécimo en la clasificación, aunque para Julio es algo provisional, pues asegura que en estos meses, el equipo centró sus esfuerzos en la Champions asiática. En el torneo continental, el equipo de Paulo Sousa fue el mejor representante chino de la fase de grupos y eliminó en octavos de final al poderosísimo Guangzhou, campeón en 2013 y 2015.

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