La dirección confederal de CCOO se desvinculó ayer del informe del comité de expertos sobre el futuro de las pensiones y admitió que se equivocó al permitir que una persona asociada al sindicato participara en una comisión "profundamente desequilibrada".

Esta declaración se produce después de que el responsable del gabinete económico de CCOO, Miguel Ángel García, haya formado parte de dicha comisión de expertos y haya votado a favor de sus conclusiones finales, situación que ha generado malestar dentro del sindicato. La resolución fue aprobada por la ejecutiva confederal y los secretarios generales de las estructurales confederales del sindicato, que se vieron en una reunión extraordinaria para analizar el informe de los expertos sobre el factor de sostenibilidad.

En un comunicado, CCOO afirmó "con rotundidad" que el informe no recoge la posición del sindicato. Según explicó, el sindicato autorizó la participación de Miguel Ángel García porque consideró que en la comisión debía de haber la mayor pluralidad posible. De hecho, CCOO reconoce que la participación de uno de sus miembros ha permitido que se abandonase la idea inicial de cambiar la naturaleza del actual sistema de reparto, que se planteara la posibilidad de garantizar las pensiones por la vía del aumento de los ingresos y que se haya dejado la decisión final a los partidos políticos y los agentes sociales.

El sindicato consideró que las dificultades que atraviesa el sistema de pensiones no pueden servir para justificar "un nuevo y sustancial cambio estructural". En su opinión, la reducción drástica del número de cotizantes a la Seguridad Social como consecuencia de la crisis podría solventarse con un incremento temporal de las cotizaciones o los recursos públicos destinados a la Seguridad Social.