Un proyecto pionero con el que se persigue conseguir la completa accesibilidad de las playas de la Costa del Sol. Ésta es la iniciativa que presentó ayer el consejero de Turismo de la Junta, Luciano Alonso, en Benalmádena, donde indicó que el Plan Qualifica de la Costa del Sol arranca una nueva fase de desarrollo con la puesta en marcha del proyecto Playas Accesibles. Esta propuesta persigue convertir el litoral malagueño en una zona adaptada al baño y la estancia de discapacitados. Alonso detalló que contará con un presupuesto inicial de 7 millones de euros que serán aportados por el Consorcio Qualifica.

Así, los municipios que quieran acogerse al proyecto podrán contar con una serie de instalaciones que harán posible convertir determinadas zonas del litoral en adaptadas a través de la colocación de equipamientos, algunos de los cuales incluso podrán desmontarse durante la temporada baja.

En este sentido, el ingeniero del proyecto, Carlos Miró, señaló que en las playas de la Costa se podrán crear senderos y rampas para favorecer la accesibilidad, además de espacios dedicados a áreas educativas y adaptadas, señalización especial, balizamiento y mobiliario adaptado. Se realizará garantizando que el impacto ambiental sea mínimo, por lo que se podrán aprovechar espacios determinados para colocar estas instalaciones, como es el caso de los espigones. Alonso señaló que en Andalucía hay unas 600.000 personas que cuentan con algún tipo de discapacidad, cifra que se eleva a cuatro millones a nivel nacional.

El alcalde de Benalmádena, Javier Carnero, informó de que la experiencia piloto se llevará a cabo en el municipio. A este respecto adelantó que se han planteado las playas de Santa Ana o Los Maites como lugares más idóneos para construir los equipamientos.