Hacienda gravará los refrescos y subirá los impuestos al tabaco y al alcohol

El Gobierno tiene previsto aprobar el próximo viernes en Consejo de Ministros una serie de medidas fiscales que incluyen la subida de los impuestos al alcohol y al tabaco, así como un gravamen para las bebidas carbonatadas, según confirmaron a Efe fuentes gubernamentales. No se tocará, sin embargo, el impuesto a los carburantes.

El Gobierno justifica la creación del gravamen a las bebidas azucaradas en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente un informe que recomendaba impuestos a las bebidas azucaradas para reducir los problemas de obesidad, la diabetes de tipo 2 y la caries. El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, se reunió ayer con los portavoces de varios grupos parlamentarios en el Congreso con el propósito de explicarles ésta y otras medidas.

El paquete que el Ejecutivo enviará a Bruselas para cumplir con el objetivo de déficit del 3,1% para 2017 va de hecho más allá de la subida de algunos impuestos y la creación de la nueva tasa. El Gobierno contempla la supresión de deducciones en el impuesto de Sociedades y un plan de lucha contra el fraude en el IVA que incluya prohibir pagos en efectivo superiores a los 1.000 euros -ahora el límite es de 2.500-, limitar los aplazamientos en el pago de impuestos de las grandes empresas y obligar a éstas a entregar las facturas que emitan diariamente en Hacienda. Según sus cálculos todo esto supondrá un incremento en la recaudación de entre 7.000 y 8.000 millones.

Además de este paquete de medidas, lo que se considera el Plan Presupuestario que el Ejecutivo enviará a Bruselas, el Consejo del viernes dará también el visto bueno al techo de gasto para el próximo año, así como al objetivo de déficit para los ejercicios 2017, 2018 y 2019.

El Ejecutivo está negociando a contra reloj con los grupos parlamentarios este techo de gasto, que Hacienda ha propuesto que sea similar al ejecutado en 2016, es decir, 118.000 millones de euros, 5.000 millones menos que el presupuestado para el presente ejercicio. Fuentes de la negociación consultadas por Europa Press explican que la previsión de Hacienda es que los ingresos del Estado aumenten en 2017 unos 7.000 millones por el incremento de la actividad y el crecimiento de la economía. A ello se añadirían entre 7.000 y 8.000 millones más que se ingresarán por las medidas que prevé adoptar el Gobierno para incrementar la recaudación. Esto permitiría equilibrar las cuentas para que se pueda bajar el déficit previsto en 2016, el 4,6% al 3,1% que exigen las autoridades comunitarias para el próximo ejercicio.

Entre las medidas que el Ejecutivo ha puesto encima de la mesa de negociación están la modificación del impuesto de Sociedades para las empresas que facturan más de 60 millones de euros, reduciendo el amplio abanico de deducciones que hacen que el tipo efectivo que pagan ahora sea mucho más bajo del previsto en la normativa. Las fuentes consultadas explican que esta medida puede ser la más recaudatoria de todas las que se adopten.

A esta medida se suman otras como la limitación de la concesión de los aplazamientos en el pago de los impuestos a las grandes empresas y la obligación de éstas de enviar a Hacienda en tiempo real las facturas emitidas y recibidas. La práctica actual es que se envían mensualmente, pero Hacienda quiere un control diario de las facturas. La intención del Gobierno es implantar el próximo año el conocido como Suministro Inmediato de Información (SII), que consiste en el envío electrónico en tiempo real de todas las operaciones que deben figurar en los libros de registros del IVA de las empresas.

Además, se incluirán algunas propuestas de ahorro como la anunciada ayer por el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien prevé implantar un nuevo plann de impulso y transformación de la Administración Pública para 2017-2019, que implicará un ahorro de 900 millones de euros.