Economía

Montoro revela un déficit del Estado hasta septiembre del 3,9%, "próximo" al objetivo

  • El ministro, que quita importancia al agujero de 10.500 millones de la Seguridad Social, asegura que los Presupuestos, que son "profundamente sociales, ponen los medios para que 2013 sea el último año de recesión".

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha afirmado este martes en el Congreso que el déficit del Estado hasta septiembre suma 41.321 millones de euros, el 3,9% del PIB, por lo que el Estado está "muy próximo" a cumplir el objetivo del 4,5% pactado con Bruselas para el año 2012.

Durante su primera intervención en el debate del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de 2013, Montoro ha anunciado que la ejecución presupuestaria entre enero y septiembre se sitúa, en términos de contabilidad nacional homogénea, "por debajo del 4%", lo que a su juicio supone que "los esfuerzos no están siendo baldíos". De hecho, la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, informó el pasado 25 de septiembre de que el déficit del Estado durante los primeros ocho meses del año era de 50.132 millones de euros, el 4,77% del PIB, lo que superaba el objetivo acordado con la UE. Con los datos actualizados en la mano, Montoro ha afirmado que "eso significa que se está muy cerca de alcanzar el objetivo de déficit programado para este año". "Esto significa que el Estado está haciendo hueco para lo que también era previsible: una desviación de las cuentas de la Seguridad Social", ha añadido, en referencia al agujero de 10.500 millones de euros en las cuentas de la Seguridad Social comunicado a la Comisión Europea.

Asimismo, ha destacado que "esta forma de gobernar desde la lealtad institucional con las comunidades autónomas también está dando sus frutos", ya que las administraciones regionales están "en la senda del cumplimiento" del 1,5% de déficit público autorizado para este ejercicio, según confirman los datos de ejecución entre enero y junio, que sitúan el desfase en el 0,9%.

Para alcanzar estos logros ha sido fundamental la reducción del déficit estructural, "el que no depende del ciclo". Según Montoro, los "esfuerzos" del Ejecutivo han conseguido llevarlo hasta el 3,5% del PIB, la mitad del que existía a principios de legislatura, descontando eso sí "el efecto del ciclo económico y la carga de los tipos de interés". "Lo que llamamos técnicamente el impulso fiscal primario ha bajado a la mitad en un solo ejercicio. Nunca se había hecho esto en España", ha subrayado. En este punto, el ministro de Hacienda ha defendido que las decisiones adoptadas por el Ejecutivo y las reformas estructurales acometidas desde que el PP llegó a La Moncloa han permitido "encauzar el Estado de las autonomías hacia la consecución de los objetivos de déficit público" mediante una mejora de los ingresos tributarios.

De hecho, ha asegurado que "sin las medidas tributarias (adoptadas), los ingresos habrían caído este año un 4%", frente al 5% que crecerán finalmente. En concreto, según ha indicado el Ministerio en una nota de prensa, la recaudación acumulada entre enero y septiembre por el Impuesto de Sociedades ha aumentado un 4,1% y la del IRPF, un 2,9%. "Esto está haciendo que España recobre su imagen y credibilidad, porque estamos recuperando el tiempo perdido, el que no se utilizó en corregir el déficit estructural", ha concluido, dirigiéndose a la bancada socialista.

Montoro defiende unos Presupuestos "austeros y sociales", pero la oposición no le cree

Montoro ha garantizado el cumplimiento de los presupuestos para 2013, que ha definido como "austeros" pero profundamente "sociales", aunque los grupos de oposición le han pedido que rehaga completamente un proyecto que consideran "irreal" e "hipócrita". El debate en el Congreso de cinco de las once enmiendas a la totalidad presentadas a los presupuestos ha permitido constatar que las cuentas para el año próximo volverán a salir adelante sólo con el apoyo del PP, junto a UPN y Foro Asturias, como ya ocurrió con las anteriores.

En un debate que se ha prolongado durante todo el día, y al que ha asistido parcialmente el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Montoro se ha apoyado en el cumplimiento del presupuesto de 2012. Ante el argumento reiterado por los portavoces de que todas las previsiones nacionales e internacionales dan por segura una recesión más profunda para el año 2013 que la que espera el Ejecutivo para su proyecto de presupuestos (del 0,5% del PIB), el ministro se ha preguntado "para qué está el Gobierno, para hacer estimaciones o para proponer una acción estructural". Ha insistido en que "estos Presupuestos austeros son la llave de salida de la crisis y permitirán que 2013 sea el último año de recesión en España", al tiempo que son "los más sociales de la democracia" ya que el 63,6 % del gasto se destina a tales fines.

Todos los portavoces le han reclamado que aclare si las pensiones se actualizarán en función del IPC de noviembre, aunque Montoro se ha limitado a subrayar que esta es "prácticamente" la única partida que aumenta en el ejercicio 2013. Sobre si se actualizará esta prestación en función de la inflación, también ha garantizado que en todo caso no se aplicará "ningún tipo de IPC extraño", como sacar los efectos de la subida del IVA de ese cálculo. Para el ministro la austeridad presupuestaria, junto a la mejora de la financiación pública y privada, el superávit de la balanza de pagos y las reformas estructurales marcarán el próximo año el camino de la salida de la crisis, de forma que 2013 sea el último ejercicio de recesión en España.

Un panorama tachado de "falso" y "absurdamente optimista" por los grupos de la oposición, que se han negado a renunciar a sus enmiendas a la totalidad, como les reclamaba Montoro para fomentar una imagen de unidad y confianza. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reclamado la retirada de los presupuestos por "increíbles, ineficaces e injustos" y porque en contra de lo defendido por el ministro de Hacienda son "los menos sociales de toda la crisis" y propios de un país "intervenido". Rubalcaba ha subrayado que son unas cuentas que llegan "muertas" a la Cámara, y ha dado por hecho que vendrán sucedidas de importantes recortes, como pasó con 2012.

En tono igualmente duro, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha puesto un "cero patatero" en economía a Montoro y le ha asegurado que los catalanes están "hartos" del Gobierno y de unos presupuestos que sencillamente "pasan de Cataluña". El ministro ha aprovechado para advertir a Duran de que "éste no es el momento para planteamientos políticos que den problemas adicionales a la sociedad catalana o española" y le ha recordado el apoyo económico a esa región "desde el minuto uno de legislatura".

Por distintos motivos ha defendido su enmienda el portavoz de Izquierda Plural Cayo Lara, al criticar unos presupuestos con el único objetivo de controlar el déficit y garantizar el pago de la deuda "por encima de todos los intereses sociales". Para la portavoz de UPyD, Rosa Díez, "hemos de acabar con todas las estructuras superfluas del Estado y de las CCAA para invertir en economía productiva y garantizar los servicios esenciales", una tarea que a su juicio no acomete este presupuesto. En la última intervención del día, el portavoz del PNV, Pedro Azpiazu, ha pronosticado que se impondrán medidas "brutales" para taponar los "enormes agujeros" de las cuentas públicas.

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