"Usar 100% gas renovable es utópico, pero apostamos por él"

Nuria Rodríguez. Directora de Negocio Regulado de Gas Natural en España

La principal compañía gasística de España busca ampliar su base de clientes

Defiende los efectos positivos ambientales y económicos que trae

Nuria Rodríguez (Barcelona, 1969) posa para la entrevista, el pasado miércoles, en Sevilla.
Nuria Rodríguez (Barcelona, 1969) posa para la entrevista, el pasado miércoles, en Sevilla. / Juan Carlos Vázquez
Alberto Grimaldi

13 de mayo 2017 - 02:36

Sevilla/-¿Cómo se hace compatible el progreso ambiental que defiende con el progreso económico?

-El gas natural es un claro ejemplo de esa compatibilidad. Porque es un energía asequible tanto para ciudadanos como para industrias y empresas del sector terciario, que les genera un ahorro importante respecto a otros combustibles usando una energía limpia. Es de las que menos contamina y menos emisiones tiene respecto a otras energías convencionales. Tiene también unas infraestructuras en España absolutamente desarrolladas para absorber un crecimiento futuro tanto residencial como industrial. Y con la ventaja de la garantía de la continuidad de suministro, por ejemplo, al abrir el grifo cuando calentamos agua. En términos de calidad del aire, el gas natural no emite prácticamente partículas, las que generan más problemas de salud, y respecto al CO2 es la que menos emite. Para esa transición energética hacia una economía baja en carbono, pensamos que el gas natural debe jugar un papel clave. Porque generar el 100% de fuentes renovables en ese periodo sería inasumible económicamente.

-Las industrias que incorporan el gas natural muestran satisfacción, por eficiencia y ahorro. ¿Por qué crece menor el residencial?

-En términos económicos es donde se nota más por la vía de la eficiencia y del coste. Por tanto, es una energía que no tiene alternativas que sean sostenibles económicamente. En el caso del residencial, es un sector que cuando prueba nuestra energía percibe ese bienestar que le da respecto a la bombona de butano o el gasóleo, no hay que estar pendiente de que se acabe o no; pero es cierto que hay más competencia, el abanico es más amplio para cubrir los usos térmicos en viviendas. Eso implica un esfuerzo comercial más intenso para convencer de las bondades de nuestro producto.

-¿Hay un factor psicológico por recibir vía tubería un producto inflamable, aunque sea seguro?

-El gas natural es muchísimo más seguro que lo que pueda ser una bombona de butano y no recibimos una barrera importante. De hecho cuando lo prueban, a los usuarios les da mucha más garantías, porque además estamos obligados por ley a inspeccionar la instalación cada cinco años y a tomar medidas de seguridad. En nuestra compañía es una estrategia clave garantizar las seguridad a empleados, colaboradores y clientes.

-¿Y no falta regulación? Porque no se obliga a un constructor a que el edificio tenga acometida de gas si éste está disponible, cuando eso beneficiaría a lograr una economía baja en carbono.

-Desde luego sería una ayuda fundamental. En Andalucía tenemos un ejemplo: Granada tiene una contaminación del aire importante porque existen instalaciones con problemas de seguridad y que contaminan más. Contar con un código de edificación que introdujera el gas como un elemento a utilizar en cualquier construcción sería muy interesante. Obviamente también somos conscientes de que el gas podría ser una buena medida para introducir la solar térmica, con lo que la combinación de gas y fuente renovable sería una solución perfecta para implementar en esas edificaciones.

-¿Tiene el gas en contra la imagen de ser también una fuente agotable, como el petróleo?

-Más allá de que las reservas de gas tienen un horizonte temporal muy largo, nuestra apuesta es por el gas renovable. El que se genera a partir de los residuos, que es una fuente inagotable mientras la sociedad los siga generando. Esa combinación de aprovechar los residuos orgánicos o de reciclaje de aguas residuales para generar gas renovable puede ser también perfecta en los próximos años.

-¿Y Andalucía, lo implementa?

-En Andalucía tenemos varios proyectos en danza que creemos que pueden ser muy interesantes no sólo nuestra empresa sino también para la sociedad civil y la economía local donde están esas instalaciones. Porque resuelve un problema de tratamiento de residuos y permite usar una fuente renovable para usos energéticos. Por ejemplo en Tierras de Almería, en los invernaderos con gas natural, reaprovechan el CO2 que emiten para que lo consuman las plantas.

-¿Vislumbra un futuro sólo con gas renovable o es una utopía?

-En estos momento es una utopía. Económicamente no podemos aspirar a usar un 100% renovable. ¿Cuando llegará? Nadie lo sabe. Pero está claro es una apuesta de futuro en la que vamos a trabajar.

-¿De qué manera el gas será un aliado para llevar a cabo la transición hacia la movilidad eléctrica?

-El gas natural vehicular ya es hoy por hoy una realidad tecnológica en muchos países. En España es de los países de Europa en los que menos está introducido. Pensamos que ahora es el momento ideal para que se produzca un crecimiento importante puesto que para vehículos de transporte urbano e interurbano, para flotas e incluso el transporte marítimo es un combustible muy competitivo tanto en términos medioambientales como económicos, porque supone un ahorro del 50% respecto a la gasolina y del 30% respecto al diésel.

-¿Y para particulares?

-Ése es el punto que tenemos más débil en este momento y por el que hemos apostado más fuerte dentro del sector para conseguir ayudas para lanzar una red de distribución de gasineras.

-¿Cómo están ayudando a reducir emisiones en Andalucía?

-A través de Gas Natural Andalucía, con nuestra estrategia de crecimiento de llevar el gas a más clientes residenciales e industriales. En 2016, ese crecimiento permitió reducir en 20.000 toneladas las emisiones de CO2. Eso equivale a plantar unos 500.000 árboles, que sería como crear 100 parques de María Luis en un año. Eso es lo que supone que se apueste por utilizar este combustible respecto a otros que contaminan mucho más.

-¿Y qué proyectos están desarrollando en la comunidad?

-En el sector residencial queremos continuar con el crecimiento y acelerarlo con la compra de puntos de suministros de GLP [gas licuado del petróleo] a Repsol el año pasado, lo que nos permitirá llegar a más municipios. Y en el sector industrial y terciario hay varios sectores que pueden crecer, como el agroalimentario, el aeroespacial o el hotelero. Cualquiera que sea intensivo en el uso energético para su actividad.

-¿Y las inversiones, continuarán al nivel de 55 millones al año, como en 2016?

-Nuestras perspectivas de crecimiento para los próximos cinco años van en esa misma línea. La idea es conectar más ciudadanos a nuestras redes.

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