Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, el olivar crece en el mundo. En los últimos 19 meses se han incorporado nueve países a la producción -Uzbekistán, Azerbayán, El Salvador, Etiopía, Kuwait, Macedonia, Bulgaria y Yemen- y ya son 56. Cada año, este cultivo suma 154.000 hectáreas nuevas y cada segundo se plantan diez olivos en alguna parte del mundo.

Fuente: GEA.

Estos son alguno de los datos del libro El sector internacional de elaboración del aceite de oliva: un estudio descriptivo de los 56 países productores, editado por GEA.

En la actualidad, se producen en todo el mundo una media de 3,1 millones de toneladas de aceite de oliva, con un crecimiento anual del 3,1% (13% en los últimos cuatro años) y con la previsión de que pueda alcanzar las 4,1 millones de toneladas en 2020. El consumo registra una evolución muy similar: alcanza los 2,9 millones de toneladas tras un crecimiento en el último cuatrienio del 13,4%. Diez países nuevos han probado en los últimos dos años el aceite de oliva, con lo que ya suman 174.

Juan Vilar, profesor de la Universidad de Jaén y autor del informe junto a Rafael Cárdenas, asegura que el potencial de crecimiento es alto, ya que dentro de las grasas el aceite de oliva sólo representa el 1,7% del consumo mundial. El consumo per cápita por año es sólo de 420 gramos, aunque está en torno a los 10 kilos allí donde se produce: el 83% mundial radica en los países productores, por lo que es clave incrementar los territorios con olivar.

Por países, el que más empeño está poniendo en crecer es el vecino Portugal. Ha plantado 12.000 nuevas hectáreas de olivar en los últimos tiempos y en 15 años ha pasado de 210.000 a 340.000. "Reúne todas las condiciones -afirma Vilar-; está cerca de España, la dimensión de las explotaciones es grande, el pantano de la Alqueba les surte de agua, la mano de obra es más barata y el Gobierno ayuda con subvenciones". La explotaciónes son intensivas y superintensivas, mucho más rentables que la tradicional. De hecho, a nivel mundial el 85% de los olivos nuevos en el mundo pertenecen a estas tipologías de explotación.

Otros país pujante es Chile, que sólo en tres o cuatro años ha multiplicado por tres la extensión dedicada a olivar; o Argentina, que es el primer país no mediterráneo que entra en el top 10 de los productores, con el 1% de la oferta mundial. China cuenta con un plan para sumar 1.000 hectáreas anuales durante 20 años. En el Mediterráneo, el plan Marruecos verde prevé sumar 400.000 nuevas hectáreas en cuatro años y ya cuenta con 240.000. "Hace dos años instalaron 17 almazaras de una sola vez", explica Vilar, lo que da idea de lo serio que se está tomando este asunto el país

Vilar huye de la idea de que el crecimiento de la producción perjudique al líder, en este caso España. Afirma que allí donde se produce se multiplica la demanda, lo que no puede sino beneficiar al principal exportador, que es nuestro país.