Economía

El peor año para el Íbex desde 2010

El parqué madrileño el último día del año

El parqué madrileño el último día del año

La epidemia de coronavirus y su impacto en la actividad económica han llevado al Íbex 35, el principal índice de la Bolsa española, a apuntarse en 2020 el peor ejercicio en una década, aunque el selectivo ha recuperado parte del terreno que perdió en febrero y marzo por el estallido de la pandemia en Europa.

El Íbex ha caído un 15,45% en 2020, el mayor descenso de las grandes bolsas europeas y el más acusado desde 2010, cuando se desplomó un 17,43% en plena crisis de la deuda soberana en Europa. En 2018, el retroceso fue del 14,97% por las tensiones sobre el Brexit y la guerra comercial entre EEUU y China.

El selectivo ha cerrado el año en 8.073,7 puntos, muy lejos de su máximo anual de 10.083,6 puntos que alcanzó el 19 de febrero, antes de que la pandemia se extendiera por el Viejo Continente. No obstante, ha recuperado casi 2.000 puntos desde el 16 de marzo, cuando marcó su mínimo del año (6.107,2 puntos).

Visto en perspectiva, 2020 ha sido un ejercicio extremadamente volátil, en el que el selectivo ha registrado el peor mes de su historia (marzo) y el mejor (noviembre). La Bolsa española ha sido la más castigada este año entre los grandes mercados europeos. Londres ha perdido un 14,34% anual; París, un 7,14%; y Milán, un 5,42%, mientras que Fráncfort ha subido un 3,9 % y ha marcado nuevos máximos históricos intradía.

Mejores y peores valores

El ejercicio ha sido duro para los bancos y las empresas relacionadas con el turismo, dos de los sectores más afectados por la pandemia.

El Sabadell ha encabezado los descensos en 2020 con una caída acumulada del 64,4%. IAG ha perdido un 62,6%; Telefónica, un 42,7%; Merlin Properties, un 39,2%; y Repsol, un 35,3%. Meliá ha retrocedido un 27,2%, Bankinter, un 30,3%; y Santander, un 29 %. En el extremo contrario se han situado empresas energéticas y farmacéuticas: Solaria se ha disparado un 247,6%; Siemens Gamesa, un 112,2%; y Pharmamar, un 66,6%.

Según Diego Morín, de IG, el año ha sido “muy volátil” y con “bastante incertidumbre”, aunque el cierre ha sido “positivo”. En su opinión, las bolsas europeas lo han pasado peor por las dudas vinculadas al Brexit.

Morín destaca la actuación de los bancos centrales que, a su juicio, “ha permitido respirar” a las economías y “ha traído bastante optimismo” a los inversores.

El Íbex recibió el primer impacto de la epidemia el 24 de febrero, con una caída del 4%. Ese fin de semana Italia había suspendido el carnaval de Venecia y había aislado once localidades.

El 12 de marzo, antes de la declaración formal del estado de alarma en España, el selectivo se desplomó un 14% en la peor sesión de su historia. El 16 de marzo, el Íbex cerró en 6.107 puntos, el nivel más bajo del año. En menos de un mes, había perdido casi un 40% de su valor.

A partir de ese momento, se alternan jornadas positivas y negativas: el 24 de marzo, el Íbex gana un 7,8 %, la mayor subida en diez años. El Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de EEUU han reaccionado.

Sin embargo, la congelación de la actividad económica hace que el selectivo registre en marzo el peor mes de su historia, con un descenso del 22,2%.

En los meses siguientes, el Íbex comienza su recuperación apoyado en los procesos de desconfinamiento y en los estímulos fiscales y monetarios.

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