El inmobiliario es uno de los sectores que mejor ha resistido la crisis, pero eso no quiere decir que no se haya resentido. El último informe 'Inmocoyuntura' de la tasadora Euroval -la quinta de España por volumen de facturación- refleja que en 2020 el 'stock' de viviendas nuevas (de menos de cinco años de vida) sin vender aumentó en Andalucía por primera vez desde 2011. Es cierto que el alza es mínima, de únicamente 307 unidades (+0,45%) pero es significativo el freno a una tendencia continuada a la baja, desde las 107.133 unidades que había hace diez años a 67.585 de 2019, que pasan a ser 67.892 en 2020. En 2019, el 'stock' se redujo un 2,5% respecto al año anterior, un 5% en 2018, un 2% en 2017 y un 5,8% en 2016. En los años previos, entre 2011 y 2015, lo había hecho una media del 7,5%.

Este repunte del 'stock' de la comunidad en el año 2020 no se da, sin embargo, a nivel nacional, con 456.918 viviendas nuevas sin vender en 2020, 191 menos que en 2019. En cualquier caso, sí se observa también una clara ralentización en España -se puede hablar de freno también- respecto a años anteriores en el descenso.

En gran parte, este parón en la evolución a la baja se debe al claro incremento de viviendas terminadas en la región, que son la materialización de expectativas fraguadas en años anteriores. Según informa Euroval, las viviendas cuya construcción finalizó en 2020 se elevaron un 50% (17.226 unidades frente a 11.476 en 2019), mientras que la demanda se incrementó mucho menos, un 18%. En contraste, las viviendas iniciadas en 2020 se redujeron en 6.753 unidades, hasta sumar 12.474. Euroval prevé un repunte de 4.122 en 2021, lo que no compensaría el descenso del año anterior, pero al menos marcaría un retorno a la tendencia de ascensos que viene repitiéndose desde 2013 y que se frustró en 2020 a causa de la pandemia del coronavirus.

De todas formas, pese a la leve reducción del 'stock' en Andalucía, el mercado de vivienda nueva se comporta mejor en la región en el largo plazo. El parque sin vender supone el 14,9% del total nacional (y era el 17% en 2011). Y mientras en 2008 las viviendas terminadas (signo de recuperación del mercado de obra nueva) en la comunidad eran el 19,5% del total, en 2020 este número se eleva al 22,2%.

Por provincias, Almería, con 16.999 unidades, es la provincia andaluza con un stock residencial más voluminoso (supone el 25% del total de la región), seguida de Sevilla (15,882 y 23%), Cádiz (10.067 y 15%) y Granada (9.096 y 13%). En un rango más moderado quedan Málaga (6.149 y 9%), Córdoba (4.834 y 8%) y Jaén (4.030 y 6%). La provincia andaluza con un stock de vivienda nueva más reducido es Huelva (835 y 1%).

Huelva fue la que redujo más el stock en 2020, un 35,5%, Solo otras tres provincias lo consiguieron también, aunque con porcentajes muchísimo menores: Jaén (-3,3%), Málaga (-2,5%) y Almería (-2,1%). Por el contrario, en Sevilla, Cádiz, Córdoba y Granada el parque sin vender aumentó (5%, 4,4%, 1,7% y 1,6%, respectivamente).

A juzgar por los datos de este año, la situación de 2020 ha sido coyuntural, ya que en junio, por ejemplo, las transacciones en la región rozaron las 10.000 en total (datos del INE) un 88% más que el año pasado y regresaron, incluso, a niveles de 2008. Se vendieron, además, casi el doble de viviendas nuevas que en el mismo mes de 2020.

Además, una señal de que el mercado mantiene una buena salud es que pese a la caída de la demanda en 2020 los precios no bajan. En el caso de la vivienda nueva incluso subieron algo el año pasado y en el de la usada se mantuvieron. En este último caso la previsión de Euroval es que el valor de los inmuebles se sitúe al alza en 2021.